Final feliz para la búsqueda de dos chicos
NEUQUÉN (AN).- Los buscaron por la costa y por las islas, por tierra y por agua. Pero ellos no estaban desaparecidos como se creía, sino en la casa de un pariente y se habían olvidado de avisarle a su mamá. Ayer a la tarde todos respiraron con alivio cuando los vieron aparecer como si nada en el balneario Municipal. La historia la protagonizaron dos hermanos de 14 y 17 años que movilizaron a bomberos y policías a partir de una denuncia de su madre. La última vez que los habían visto había sido el domingo a la tarde, cuando cruzaron desde el balneario Municipal a la isla 132. La búsqueda comenzó ayer a la mañana hasta que una patrulla los localizó cerca de las 16 en el balneario Municipal. Los jóvenes explicaron que estuvieron en la casa de un amigo y que estaban dispuestos a pasar nuevamente la tarde en las playas del Municipal. De acuerdo al relato de la madre, el domingo la familia había ido al balneario a pasar el día. Después del almuerzo sus hijos le informaron que iban a cruzar el río Limay para llegar a la isla 132 desde donde pretendían acceder a la zona que se encuentra frente al balneario Río Grande. La idea de los jóvenes era arrojarse al río desde ese lugar para salir nuevamente en el balneario Municipal pero no volvieron a aparecer hasta ayer a la tarde. La mujer no se preocupó demasiado porque los hijos saben nadar, cosa que destacó en reiteradas ocasiones mientras radicaba la denuncia, y además sospechó que podrían haberse encontrado en el camino con algunos amigos motivo por el cual no habrían vuelto. Lo cierto es que la mujer se fue a su casa, se acostó a dormir y a la mañana siguiente al advertir que sus hijos aún no habían regresado acudió a radicar la denuncia. Ayer, ni bien tomó conocimiento la policía, se dispuso el rastrillaje por la zona costera del Limay y a las 12 la brigada de buzos de bomberos ingresó al río en una embarcación para buscar por agua a los jóvenes.
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