Fotografías de momentos mágicos en un libro único

Imágenes deslumbrantes que quedarán grabadas en la memoria en tan solo un abrir y cerrar de ojos. Fotografías originales de la naturaleza patagónica, cientos y cientos de momentos especiales donde gran parte de los protagonistas de estas tierras, encontraron su merecido reconocimiento. Una mirada maravillosa que se posó sobre lugares conocidos, otros inexplorados, todos sorprendentes. Estas escenas fueron retratadas magistralmente y encierran la esencia de “Momentos mágicos de la Patagonia”, postales de las provincias de Río Negro y Neuquén. Un libro de 300 páginas con una altísima calidad de impresión, escrito en castellano y traducido al inglés, que editó “Río Negro” como parte de los festejos por sus 100 años. Se consigue en las librerías de la región o, través de internet, ingresando en www.rionegro.com.ar y haciendo clic en el banner de “Momentos mágicos”. “La deslumbrante cordillera de picos nevados y lagos, los arroyos cristalinos de agua de deshielo, los bosques puros, la belleza agreste de la estepa con su monte bajo y sus mesetas, el Valle, sus ríos y chacras, la costa, el mar, los acantilados y los islotes son las escalas del paseo fascinante que propone este libro por el norte de la Patagonia argentina”, invita a conocerlo desde sus primeras páginas. “Un viaje que recorre las provincias de Río Negro y Neuquén, atraviesa áreas naturales protegidas y parques nacionales, y que hace foco en los paisajes y en los animales que habitan en la región”. Son más de doscientas fotografías de momentos mágicos. Aves propias del lugar en pleno vuelo, buscando alimento y hasta “dormitando”. Imágenes sorprendentes del águila coronada, una de las rapaces más poderosas de la Argentina y la única de las grandes águilas que llega hasta la Patagonia, una especie en grave peligro de extinción. Impresionantes cisnes de cuello negro, cauquenes comunes, picoleznas patagónicos, perdices copetonas, cóndores -símbolo de la cordillera de los Andes-, sobrevolando el área natural protegida Domuyo, se conjugan con escenarios increíbles del paisaje neuquino y rionegrino, lagunas, volcanes, cascadas… Nada quedó afuera del privilegiado lente de Hernán Povedano, biólogo y fotógrafo de naturaleza, autor de todas las obras que integran “Momentos mágicos…”. “El libro surgió como un homenaje a las provincias de Río Negro y Neuquén, a la naturaleza, al patrimonio natural y lo enmarcamos dentro de los 100 años. Es un tributo que le rinde el diario ‘Río Negro’ al territorio que lo vio nacer, y donde se forjó el diario”, explicó el fotógrafo. “La intención es, además de mostrar, conectar la naturaleza con la gente”. “La particularidad que tiene -cuenta- es que todas las imágenes se tomaron a lo largo del año pasado y principios de éste, se generó un material nuevo y original. Va a ser una herramienta también para sensibilizar a los tomadores de decisiones acerca de la importancia de cuidar la naturaleza, cuidar nuestro patrimonio natural”, espera. Durante bastante más de un extenso año, el profesional recorrió cientos de rincones de la geografía regional. Pasó frío, durmió a la intemperie, trabajó horas y horas, y luego arrastrarse con pesados equipos alrededor de 400 metros en el barro “para que no se despierten”. “Cada foto tiene su historia”, resume, el también jefe de departamento de Áreas Protegidas de Río Negro. Povedano afirma que el libro reúne sus dos pasiones. “Sacar un halcón peregrino cazando un loro barranquero requiere más paciencia, estudio, trabajo, buscar, esperar y conocer sus hábitos. Tener conocimientos sobre las especies”. La inclusión de la fauna precisamente, relata, es “otra particularidad del libro. Les hemos dado un espacio a los animales, porque son los otros rionegrinos que también viven en el territorio, son como nuestros hermanos menores y a veces hay desconocimiento, hay muchas especies con problemas por las actividades humanas”. Asombran los primeros planos de un tierno chinchillón, las manadas de guanacos, protagonistas indiscutibles de los campos por estos lares, los choiques. Pero también cautivan la mirada aquellos azules y soñados lagos patagónicos, y un entrañable bosque de lengas que deja boquiabiertos a todos en el Parque Nacional Nahuel Huapi.