Frágiles pero tan necesarios: cómo elegir los mejores auriculares

Con o sin cable, modelo tipo botón o que cubra toda la oreja: la oferta de distintos modelos de auriculares es muy amplia, y eso es bueno, porque las preferencias musicales y usos son igual de diferentes.

Más allá de los diseños, cada vez es más apreciada la reducción activa de ruido. Mediante un sistema electrónico, los aparatos que llevan la función anulan los sonidos externos. Otra tendencia fuerte son los inalámbricos.

Los modelos acústicamente más abiertos suenan de manera más natural. Cuanto más aire pase por el auricular, mejor es el sonido, aunque de este modo aíslan menos del exterior.

Siempre que sea posible vale la pena probar un auricular antes de comprarlo. Los auriculares son realmente aparatos en los que el gusto individual es clave. Tanto en lo que respecta a la forma como al sonido.

Tipos y formas:

Los auriculares “in ear” o intraurales se colocan directamemte dentro del oído. La membrana está por tanto cerca del tímpano y es el modelo más pequeño. En este caso es especialmente importante que la forma encaje bien en la oreja para que no se caigan, por ejemplo cuando uno va corriendo.

Los buenos modelos cierran completamente el oído y no permiten que el sonido salga. Son livianos, prácticos y por ello muy extendidos en el uso en el transporte o para hacer deporte.

Los modelos “on ear” o supraurales se apoyan con la almohadilla sobre la oreja, aunque no de manera que los oídos se calienten demasiado o sea incómodo.

Debido a su membrana más grande, los auriculares “on ear” tienen un sonido distinto. Cuanto más grande sea la membrana, mayor el espacio de sonido.

Cada uno debe decidir si lo que más le gusta es que las almohadillas sean de cuero, de símil piel o de material textil.

Este tipo de auriculares suelen ser plegables y por eso también prácticos para el transporte o los viajes.

Finalmente, los auriculares “over ear” o circumaurales cubren por completo las orejas y ofrecen por tanto una barrera pasiva natural del exterior: los sonidos externos se ven reducidos ya por su misma forma, como los que se usan en los estudios de radio. Existe en la actualidad una forma intermedia, acústicamente semiabierta.