Frigorífico vende propiedad y pone la esperanza en correr la barrera
Todavía falta ganado para sostener los 90 puestos de trabajo que conserva el Frigorífico Arroyo. La empresa cerró acuerdo con los acreedores y vendió sus oficinas del Ñireco.
CONCURSO DE ACREEDORES
El Frigorífico Arroyo logró homologar un acuerdo con sus acreedores y reestructurar la empresa tras el cierre de las carnicerías y la mudanza a la planta de faena de Ñirihuau, pero el equilibrio alcanzado es inestable todavía y dependen del corrimiento de la barrera sanitaria para garantizar el saneamiento de sus finanzas y los 90 puestos de trabajo que conservan.
Entre los múltiples cambios operados en los últimos años, la firma Jesús Arroyo S.A.C.I.A. definió la venta de las oficinas y nodo de distribución del Ñireco, que fue autorizada a principio de año por el juez Santiago Morán, administrador del concurso de acreedores, pero recién se concretó en las últimas semanas.
El valor del inmueble fue fijado en 3.100.000 de pesos y cambió de propietario a principios de mes con la respectiva aprobación judicial. El titular del Frigorífico, Daniel Arroyo, explicó a “DeBariloche” que el edificio ubicado en Remedios de Escalada estaba hipotecado por el Banco Galicia y se resolvió su venta cuando la empresa concentró todas sus dependencias en Ñirihuau.
Arroyo consideró que esa venta es “una cosa menor dentro del actual esquema” y destacó la homologación de acreedores alcanzado en el marco del concurso abierto en 2012. También aseguró que “la empresa está estable y funcionando con la cantidad de ganado que hay en la zona” pero que la mira está puesta en el corrimiento de la barrera sanitaria autorizado por el Senasa y prometido para marzo de 2015.
La firma llegó a tener un plantel de 250 empleados entre la planta de faena -única en la zona andina-, la red de carnicerías propias y el abastecimiento a la cadena de supermercados Todo. La drástica reducción de la industria cárnica en la región operada por al barrera sanitaria y la merma de ganado en los campos cercanos forzó la contracción del frigorífico que debió concursar sus deudas, recibió subsidios estatales y en la actualidad no llega al centenar de empleados.
Arroyo confió en que el corrimiento de la barrera, previsto para marzo, “va a potenciar” la faena con el ingreso de ganado desde el río Colorado. “Ahora estamos estables pero nos falta ganado para sostener a los 90 empleados actuales” explico.
DeBariloche
Comentarios