Frustraron una fuga masiva de la U11 de Neuquén

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NEUQUÉN (AN).- Al menos ocho internos del pabellón dos de máxima seguridad habían planificado una fuga de la unidad de detención 11 pero durante tareas de inspección el personal de requisa detectó los barrotes y el alambrado cortados, por lo que se frustró una evasión que habría rozado el escándalo.

En lo que va del año hubo, con éste, cuatro intentos de fuga de la cárcel que se ubica en el corazón del Parque Industrial de Neuquén. Todos los ensayos de evasión los protagonizaron internos del pabellón dos que está rotulado de máxima seguridad (ver recuadro). En dicho pabellón se incorporaron recientemente los dos jóvenes que fueron condenados por asesinar al “Topito” Barrionuevo de 15 tiros y también está Ramón Mansilla, uno de los internos que fue testigo en el juicio que se le siguió a personal penitenciario por torturas en dicha unidad penal.

La información oficial que se ofreció de la fallida fuga fue brindada por José Luis Maidana coordinador operativo de la Dirección de Unidades de Detención.

“A las 21:30 personal de requisa realizaba una inspección por el pabellón dos y descubrieron que en la separación del pasillo de internos con el del celador, habían dos barrotes cortados y material desplegado”, informó el jefe policial.

Los cortes de los barrotes tenían una profundidad de dos centímetros y se habían producido a la altura de las celdas 10 y 11 en la separación con el pasillo del celador. Incluido el material desplegado y los barrotes se había logrado generar una abertura de unos 40 centímetros de diámetros.

Maidana aclaró que de inmediato se dio intervención a la comisaría 20 para que realizaran la inspección de rutina y posteriormente efectivos del departamento de Logística se encargaron de soldar y reparar la zona debilitada. Recién en la madrugada se produjo la normalización de la actividad en el penal.

Al margen de la versión oficial, fuentes reservadas confiaron a “Río Negro” que en las primeras averiguaciones realizadas pudieron determinar que de los 16 internos del pabellón “8 estaban involucrados en el intento de fuga”. “Cuando se comenzó las tareas de reparación se observó a los ocho internos que estaban empilchados para escaparse”, confió la fuente.

En la jerga carcelaria estar “empilchados” es tener doble prendas de vestir, “esto permite que una vez concretada la fuga se quiten el primer grupo de prendas y si los viste de blanco al sacar esa ropa pasan a estar de otro color lo que complica la búsqueda inmediata”, detalló la fuente consultada.