“Fue un accidente”, dijo el baterista

BUENOS AIRES.- El baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, trató de desincriminarse ayer cuando declaró ante la justicia que su esposa, Wanda Taddei, se quemó accidentalmente al tratar de ayudarlo. Dijo que el miércoles a la madrugada, cuando se generó la discusión de pareja en el departamento del barrio porteño de Mataderos, ambos comenzaron a forcejear con una botella de alcohol y quedaron rociados con el líquido inflamable. “Petisa, dejate de joder”, le habría dicho Vázquez a su mujer para poner fin a la pelea, según su propia versión. En ese instante, afirmó, intentó encender un cigarrillo y como su ropa y cuerpo estaban húmedos por el alcohol se prendió fuego. En ese momento su esposa, tratando de ayudarlo, se abalanzó sobre él y lo abrazó, lo que provocó que también ella se prendiera fuego. Dijo además que una manta que estaba sobre un sillón sirvió para sofocar el fuego, pero no evitó que ella sufriera las gravísimas lesiones que la mantienen internada en grave estado y que dieron lugar a la apertura de una causa penal por “tentativa de homicidio”. La forzada versión de Vásquez, quien permanecerá detenido al menos hasta que se resuelva su situación procesal, fue brindada ayer ante jueza de instrucción porteña Fabiana Palmaghini. La audiencia duró algo más de dos horas y participaron el fiscal Martín Niklison y el abogado defensor del músico, Martín Gutiérrez. “No hay otro elemento en contra, no hay ninguna otra situación que diga que no sea como Eduardo lo relata”, afirmó el abogado a la prensa al retirarse de los tribunales de Comodoro Py, al tiempo que señaló que “no hay ninguna denuncia” previa por violencia familiar contra el baterista, como había trascendido en la jornada del jueves. “En el expediente surge que no hay constancia policial de que Wanda hubiera hecho alguna denuncia a Edu por violencia familiar”, explicó el letrado. No obstante, aclaró que “lo que aparece en el expediente, por el contrario, es una denuncia o una exposición civil de Wanda respecto a su anterior esposo, nada que ver con Edu”. El abogado, por otra parte, atribuyó la gravedad de la imputación a su cliente a que “se tiene una cultura accidentológica”. “Este tipo de accidente está reiterado, repetido varias veces y hay indicios de incendios de inmuebles a partir también de procesos similares”, alegó. Consultado sobre por qué la policía no halló el recipiente de alcohol en el lugar del hecho, el letrado no dio precisiones: “Se está en ese tema, no sé por qué. Se ha hecho una inspección incompleta, pero Edu refiere dónde está la botella de alcohol”, dijo. Aunque la joven mujer está “estable”, el director del Hospital del Quemado, donde se encuentra internada desde el miércoles, dijo ayer que “sigue en riesgo su vida”. (Télam)