Gennuso, en tiempo de desafíos con la mente puesta en repetir

La gestión municipal acaba de cumplir tres años y encara el último tramo con la mira puesta en saldar los objetivos pendientes y hacer frente a los nuevos problemas y demandas generados en muchos casos por un factor que no puede manejar, como la recesión de la economía nacional. Todo esto, en un contexto de agitación preelectoral, que teñirá de modo inevitable todo el 2019.

El intendente Gustavo Gennuso dijo que la definición sobre una candidatura a la reelección llegará recién el año próximo, sin fecha precisa.

Aseguró que 2019 será para el Municipio un año caracterizado por las obras y también apuntó como un legado importante el “ordenamiento económico” de la administración.

El devenir de la política local también tiene otros actores, que cavilan sobre los escenarios inmediatos. Desde el oficialismo, el actual presidente del Concejo, Diego Benítez, da por hecho que Gennuso será otra vez candidato a intendente. Recordó también que las municipales serán en septiembre y opinó que antes de eso “la elección provincial necesariamente va a marcar la agenda. Todo va a estar atado a lo que pase en la provincia”.

Desde la oposición, el jefe de bloque en el Concejo y precandidato a intendente por el Frente para la Victoria, Ramón Chiocconi, señaló también que la ciudad está a las puertas de un año intenso, en el cual “va a influir mucho lo electoral”. Desde su mirada, quedarán más expuestos “los problemas sociales derivados del ajuste terrible que hay a nivel nacional, y los problemas que el Municipio sigue sin resolver”, entre los que mencionó el transporte urbano.

Según Chiocconi, Bariloche “está en una situación económica gravísima, endeudado en dólares, y aun así el intendente no promueve ninguna declaración de emergencia, como sí lo hizo cuando asumió en 2015. Ahora no lo hace porque electoralmente no le suma”.

Gennuso lo desmintió de plano. Dijo que haber tomado deudas en dólares para hacer obras resultaron “buenas operaciones” y dijo que son producto también del ordenamiento fiscal del Municipio. “Fuimos ganando espaldas e iniciamos varios proyectos que son en beneficio de Bariloche”, argumentó. También admitió a su modo que lo electoral será un campo minado. “Me imagino que tendrá complicaciones. Pero sólo me imagino, porque nunca lo viví”, aseguró.

Según tiene decidido, su foco estará puesto en dejar “obras importantes para la ciudad”, como los puentes sobre el arroyo Ñireco. También habló de un esfuerzo mayor en el mejoramiento de calles, el cementerio y el avance de otras iniciativas que dependen del aporte nacional.

El cerro

El intendente no suelta muchos indicios, pero está convencido de que la puja será frontal y áspera. También admite, con medias palabras, que la suerte del partido Juntos a nivel provincial será decisiva para el resultado en Bariloche. Por eso reafirmó que el gobernador Alberto Weretilneck lleva adelante “un gran gobierno” y su aspiración es que tenga continuidad.

Sobre la frustrada aprobación del nuevo contrato en el cerro Catedral –que extiende la concesión con Alta Patagonia hasta 2056, pero está frenada en la Justicia– Gennuso no se permitió ninguna autocrítica.

“Posiblemente se destrabe el próximo año. La empresa mantiene su voluntad de invertir
–afirmó el intendente–. Es como siempre dije: si hoy el turismo es competitivo en Bariloche es porque el sector privado hizo inversiones importantes. También hay que hacerlas en el cerro”.

Millar