¿Hasta cuándo podré aguantar?

Señor gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez: apelo al buen juicio y el sentido común.

Desde que comenzó la cuarentena cumplí correctamente con todo lo que se ha dispuesto para el bien de la comunidad. Me he mantenido en mi casa sin salir, solo una vez por semana realizo las compras para mí y mi madre, que es persona de riesgo y vive sola. Le llevo los víveres y me retiro, sin quedarme a acompañarla por miedo a que le suceda algo.

Sábados y domingos encerrada desde el 16 de marzo en mi departamento de 65 m². No salgo a caminar (vivo lejos del centro), no me reúno, solo estamos mi marido y yo con dos perros. Todo eso lo puedo aguantar, sé que debemos cuidarnos y evitar exponernos al contagio.

Tengo un estudio de pilates; desde que comenzó todo esto estoy sufriendo con las decisiones que se toman. Tuve cerrado dos meses y medio, di clases online tratando de subsistir porque los gastos fijos no perdonan y no son pocos, y así y todo me llené de deudas. Cuando por fin pudimos abrir fue una alegría, con todos los cuidados y el protocolo estricto (nadie se contagió en mi lugar), con la mitad de alumnos; pero bueno abrimos al fin. Duró poco la alegría, porque nos cerraron otra vez sin haber cumplido un mes de trabajo. Volvimos a abrir pero con restricción hasta las 20. Luego hasta las 19. La restricción… luego el DNI… volvimos a las 20… quedó el DNI. Si yo trabajo con turnos de 4 o 5 personas durante 45 minutos no se cruzan entre turnos, ¿para qué el DNI? Solo sirve para complicar a las personas que tienen diagramados sus días y horarios de acuerdo al trabajo, actividades de sus hijos, etc. Los alumnos que asisten a clases viven cerca, son de los alrededores.

Ahora, nueva restricción: puedo circular hasta las 18 hs. Vivo a 50 cuadras de mi trabajo, ¿cómo se supone que regrese? ¿Caminando? Con la inseguridad que tenemos… Así que tuve que cerrar dos horarios, que dejan a gente que pagó el mes sin sus clases (ya eran pocos, y con la mitad de la gente). No soy esencial, sin embargo me considero esencial, mi trabajo es salud y bienestar físico, mental y espiritual.

Señor gobernador, ¿hasta cuándo podré aguantar, siendo boicoteada todo el tiempo? Y debe haber muchos en mis condiciones… ¿Qué va a pasar cuando no podamos resistir y nos rindamos? ¿Quién va a pagar su sueldo y el de todos a su alrededor?

Le suplico, déjenos trabajar. Yo no le pido plata, ni una caja con comida, solo le estoy pidiendo que nos deje trabajar. Basta de estas medidas sin sentido, póngase en el lugar de la gente y venga a controlar a los barrios, que ahí está el problema: plazas llenas de gente tomando mate y compartiendo botellas. No pasa ni un patrullero. Salgan del centro, recorran los barrios.

Mónica Catoira

DNI 21.386.792

NEUQUÉN


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