Indemnización a exiliados: «No es un resarcimiento a la subversión»

Susana Yofre de Vaca Narvaja, la mujer a la que la Corte Suprema de Justicia le reconoció el derecho a percibir una indemnización por haber tenido que exiliarse durante la dictadura, aseguró que que el beneficio no implica «un resarcimiento a la subversión» sino un «reconocimiento a tanto sufrimiento y dolor».

«¿Cómo va a ser (una indemnización) a la subversión? Nosotros no hemos sido ningunos subversivos; ni mi marido, ni yo, ni mis otros hijos, que son doce», señaló Vaca Narvaja.

La mujer es la madre del ex líder montonero Fernando Vaca Narvaja y de la actual subsecretaria de Defensa de la Competencia del Gobierno nacional, Patricia Vaca Narvaja.

La Corte reconoció el jueves por primera vez el derecho de una familia a recibir una indemnización del Estado por haber te

nido que exiliarse durante la última dictadura militar por razones políticas.

De acuerdo con el fallo de la Corte Suprema, los exiliados durante la última dictadura pueden ser equiparados con quienes padecieron reclusión ilegal en la Argentina, por lo que tienen derecho legal a cobrar 74,66 pesos por cada día que estuvieron alejados del país.

Según estimaciones extraoficiales, los argentinos que debieron huir del país por razones políticas entre 1976 y 1983 fueron entre 10 mil y 50 mil personas.

Si los exiliados fueran 50 mil argentinos, el Estado deberá desembolsar alrededor de 820 millones de pesos, mientras que si el número es de 10 mil, la cifra alcanzará los 164 millones de pesos.

El canciller Rafael Bielsa; el secretario de Derechos Humanos, Luis Duhalde; y el embajador en España, Carlos Bettini; entre otros, son algunos de los funcionarios del Gobierno nacional que podrían cobrar unos 27 mil pesos por cada año que estuvieron fuera del país en condición de exiliados. Sobre el fallo de la Corte, Yofre de Vaca Narvaja explicó, por su parte, que hace «seis o siete» años que buscaba este resarcimiento y se mostró «sorprendida» ante la resolución de los ministros del alto tribunal. «El fallo me ha sorprendido, ya que lo había pedido en un momento de desesperación, de una situación económica muy difícil. Para mis nietos y los que no están trabajando significa mucho». (AFP y Télam)