Independiente despertó con una tormenta de goles

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Independiente no venía bien, pero se reencontró con la victoria al derrotar 3-0 a Olimpo en el Libertadores de América. El equipo de Ramón Díaz venía de dos empates seguidos (ante All Boys y Arsenal) y una derrota (Banfield), pero se asentó mejor en un campo de juego que estaba muy rápido a raíz de un fuerte temporal de lluvia que se desató ayer en Buenos Aires. Con esta derrota, los bahienses (que ahora suman cinco partidos sin triunfos) quedaron aún más complicados con la tabla de abajo. Es que si bien se sostienen en zona de Promoción, Tigre se le acercó mucho luego de su triunfo del viernes por la noche en Rosario. El rendimiento de Independiente fue sólido y muy preciso en ataque, aunque tuvo más situaciones como para terminar el partido con una ventaja aún mayor. De todas casi ni fue inquietado por un Olimpo, al que le faltó peso ofensivo y en defensa entregó demasiadas ventajas. La apertura del marcador llegó a los 34 del primer tiempo, cuando la última línea del equipo visitante falló en un despeje y allí estaba Eduardo Tuzzio para acomodar el pie derecho y mandar la pelota a la red. Con la ventaja, los locales ganaron en confianza y comenzaron a tratar el balón con criterio. Al regreso de los vestuarios, el visitante volvió a dar ventajas e Iván Pérez, una de las “joyas” del Rojo no desaprovechó el regalo y marcó el 2-0. A partir de ahí ya no hubo partido, porque Independiente se refugió bien atrás y esperó a un Olimpo que nunca encontró los caminos para inquietar a los de Avellaneda. Encima el visitante se quedó con uno menos por la expulsión de Musto. Independiente era tan dominador de las acciones, que hasta el propio Tuzzio se animó a pasar al ataque con pelota dominada. El defensor trepó por el medio, habilitó como un enganche a Facundo Parra que venía sobre la izquierda. El atacante acomodó la pelota para su pierna derecha y le pegó fuerte para estampar el 3-0.