Indignación en Italia por ataque racial a una ministra

AP

La ministra Cécile Kyenge calificó el ataque de “un derroche de comida”.

ROMA, Lacio.- Indignadas protestas procedentes de todo el espectro político italiano se multiplicaron ayer tras el ataque racista sufrido el viernes por la primera ministra negra de Italia, a quien le arrojaron un banano. La ministra de inmigración Cécile Kyenge hablaba en un mitin el viernes cuando un espectador sin identificar le lanzó el banano, que no llegó al escenario pero provocó una oleada de reacciones de repulsa en el país. El ataque racista ocurrió durante una fiesta del progresista Partido Demócrata del primer ministro, Enrico Letta, en la localidad de Cervia (en el noreste de Italia). Kyenge, una oftalmóloga nacida en el Congo, es desde abril la primera ministra negra que forma parte de un gobierno en Italia. Desde entonces, ha sido objeto de continuos ataques y comentarios racistas. Hace unas semanas el político de la xenófoba Liga Norte y vicepresidente del Senado, Roberto Calderoli, la comparó con un orangután y provocó una ola de indignación. Kyenge, que se niega a seguir el juego de sus agresores o de considerar a Italia como racista, reaccionó al ataque con plátano calificándolo de un “desperdicio de comida”. “Con la gente que muere de hambre y la crisis es triste desperdiciar comida así”, afirmó la ministra en un mensaje difundido por su equipo de asistentes, confirmando lo ocurrido. Las redes sociales se llenaron de reacciones y los ministros y comentaristas inundaron Twitter de mensajes de indignación y de apoyo a Kyenge. “Otro gesto vergonzoso y deshonroso. Solidaridad con la ministra Kyenge. Ahora, simplemente aislemos a los idiotas”, indicó el exalcalde de Roma, Gianni Alemanno. La ministra de Medio Ambiente italiana, Andrea Orlando, expresó su “absoluta indignación por el miserable acto”, y la de agricultura, Nunza De Girolamo, dijo que “Kyenge ha demostrado que ante actos idiotas y violentos, a veces la mejor arma es la ironía”. Muchos llamaron a Kyenge a mantenerse firme ante el abuso y seguir luchando para erradicar el racismo. La tensión era ya alta antes del incidente del plátano, después de que miembros de la asociación de derechas Forza Nuova colocaran unas muñecas de tamaño real inundadas en sangre. El grupo protestaba en contra de la campaña de Kyenge de facilitar la obtención de la nacionalidad italiana a los niños nacidos de padres extranjeros en Italia. Forza Nuova negó cualquier vínculo con el incidente del plátano. Italia, que ha sido país de emigración durante décadas, tiene relativamente poca experiencia de la inmigración. (AFP/DPATélam)