Ingeniero Luis Alonso: a 65 años del monumento al Gral. San Martín

Neuquén

Encofrado del Monumento a San Martín

En honor al general San Martín, la ciudad capital neuquina tiene su monumento, que fue inaugurado el 12 de septiembre de 1954. Su construcción estuvo a cargo de la empresa italiana Falcone cuyo arribo en 1950 se debió a la obra del edificio del Comando y barrio de la sexta división del Ejército en la avenida Argentina (en esos momentos avenida Eva Perón). Con Falcone arribó también, entre otros, el Ingeniero Luis Alonso, artífice del monumento al prócer.

La efigie, realizada en bronce, fue traída en ferrocarril desde Buenos Aires. “Su cola es maciza para equilibrar el peso en la altura”, nos relató don Camilo Raffy, quien luchó desde siempre por la preservación de su estado. La estatua fue depositada en la Casa de Gobierno, en la carpintería que otrora ocupaba la esquina de Belgrano y Jujuy. Cuando llegó el momento de cargarla en el carro para trasladarla a su lugar de emplazamiento, tuvieron que sacar el dintel del portón donde estaba guardada, ya que no pasaba por el marco.

Su construcción estuvo a cargo de la empresa italiana Falcone, cuyo arribo en 1950 se debió a otra obra. Con Falcone arribó también, entre otros, el Ingeniero Luis Alonso, artífice del monumento al prócer.

En el lugar destinado, frente al Palacio Municipal, se hallaba la pirámide fundacional, razón por la cual debieron trasladarla unos metros hacia el norte. En aquel entonces, el monumento era circundado por calles de tierra que hacían más altiva la figura del Libertador de América.

El ingeniero Alonso nació en Buenos Aires el 17 de junio de 1918 y falleció en mayo de 1969. Era hijo de don Aquilino Alonso, de origen español, y de Regina Raguzzi, italiana. Su título era de ingeniero civil e hidráulica; se desempeñó como profesor de Matemática y Física en la vieja Escuela General San Martín y en la Universidad del Neuquén, con sede en Challacó.

Su variada labor se completaba con la mensuras en el interior de la provincia, puentes, campos, como atestiguan las numerosas fotografías que el Ingeniero tomaba de sus obras. Su hija Nora relató una historia romántica: “Mis padres se conocieron porque las respectivas futuras consuegras eran vecinas en un barrio de Buenos Aires y ambas provocaron el encuentro de Luis y Rosa Magdalena Bacigalupo (Luis le envió a la Capital Federal un cajón de manzanas, que fue agradecido por Rosa, con quien se casó en 1951).

De esta unión nació Nora Lina María Rosa, en Zapala, pues la esposa lo acompañaba a todas las giras por el interior del territorio. Hace años en la casa de la hija pudimos observar un gran cuadro que los obreros a cargo del Ing. Alonso le regalaron con motivo de su boda: “Empleados y obreros de la Empresa Constructora Falcone SRL, obra Comando y Barrio 6ta. División del Ejército, Neuquén. Al Ing. Alonso como recuerdo eterno de fe y lealtad, le dedican este pergamino deseándole en compañía de su flamante esposa que vuestro nuevo hogar sea un santuario en el que reine la eterna felicidad”.

El ingeniero también participó en la construcción de la Sede Social de Residentes Santafesinos en febrero de 1968, como consta en un pergamino de recuerdo que posee su hija. También recibió un diploma en el Centenario de la ley Nacional 215 de Territorios Nacionales, por su colaboración. Asimismo fue representante técnico de la empresa Contratista Vitullo y Cía SRL, por la construcción del canal de desagüe pluvial en calle Láinez; también estuvo a cargo de las obras de la Ruta 234 Neuquén-Barda del Medio.

Ingresó a la Municipalidad neuquina, en donde ocupó el cargo de secretario de Obras Públicas entre 1963 y 1964, en el gobierno de Ángel Della Valentina. Entre las obras: se prolongó la avenida Argentina, se realizaron los entubamientos de los desagües provenientes de la Ruta Nacional Nº 22 y la avenida Olascoaga; se colocó luz a vapor de mercurio en calles asfaltadas y en plazas.

Su hija Nora Alonso estudió en las viejas escuelas Nº 2 y San Martín de esta capital y se desempeñó como directora escolar.

En la foto observamos el monumento encofrado en plena construcción. Una calle neuquina lleva el nombre del ingeniero, ya que desde su labor particular y desde el Municipio neuquino contribuyó a realizar los cimientos de una ciudad capital moderna tal como hoy es.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256


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