Ingresos duplicados por venta de lana

Durante el año 2013, luego de la erupción del Volcán Puyehue, se retomaron experiencias de comercialización conjunta en la región sur rionegrina, como parte de una estrategia general a partir de la demanda de algunas organizaciones. El emprendimiento se llevó a cabo con acompañamiento del INTA, y la participación de un grupo de 7 productores de la comunidad Mapuche “Lofche Raghiñ Plang Currha Meu” de Blancura Centro y de 17 productores de la Cooperativa Peumayen de Pichi Leufu. En dicha ocasión, se ofertó la lana clasificada directamente a las firmas exportadoras mediante licitación directa.

En 2014, se repitió la experiencia con un total de 44 productores, sumándose un grupo de productores de Comallo.

Los buenos resultados económicos logrados en esos años, en cuanto a precio y plazo de cobro, alentó a otros productores de la zona a participar de las iniciativas, retomar la actividad comercial con más compromiso y ordenar los aspectos legales y fiscales de sus organizaciones, para la comercialización.

Afianzada la relación entre las organizaciones, el INTA y las firmas exportadoras, en 2015 participaron de las licitaciones 64 productores de la Comunidad Mapuche de Blancura Centro, el grupo de Comallo (ya integrado en la Sociedad Rural local) y la Cooperativa Peumayen. En ese año se comercializó un total de 50.365 kg de lana sucia a un valor promedio de 4,15 U$S/kg, que debido a un alza en el tipo de cambio implicó un precio en pesos de 56,3 $/kg, generando un ingreso de $ 2.838.000 para el sector productor y $ 595.500 en concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA) para el Estado.

En 2016 las mismas organizaciones, con algunos productores que se incorporaron a las ventas, lograron un gran salto en los ingresos por un efecto triple: el incremento del precio internacional de la lana, el fuerte incremento en el tipo de cambio, y la demanda por parte del mercado internacional de lanas finas. Ello implicó que las ofertas superen los valores de referencia del SIPyM (Servicio de Informe de Precios y Mercados).

Este efecto se amplificó en el 2017, donde un lote superó en un 12,4% el valor de referencia. Se realizó en Comallo una licitación de lana con un volumen total de 52.634 kg. La misma fue ofertada por 6 organizaciones rionegrinas de productores, la Sociedad Rural de Comallo, la Comunidad Mapuche de Pilquiniyeu del Limay, la Comunidad de Blancura Centro, la Cooperativa Nueva Esperanza de Laguna Blanca, la Cooperativa Calibui Ltda. y la Cooperativa Amulein Com Ltda. Entre ellas, más de 40 productores participaron de la licitación de manera presencial, representando una oportunidad de capacitación, empoderamiento y toma de decisión sin precedentes en la zona.

A esa instancia se sumaron otras licitaciones: una realizada por la Cooperativa Peumayen que logró el precio más alto con un valor de 8,18 U$S/kg, y pequeñas licitaciones de lana posparto que determinaron el récord anual de ventas, con participación de 137 productores, 108.531 kg de lana y un ingreso que superó los $14.000.000. Cabe resaltar que el valor de acopio promedio pagado por los compradores locales en esta zafra no superaba los 70 $/kg, cercano al 50 % de lo alcanzado por la venta mediante licitación conjunta.

El total de ingresos acumulados en los 5 años por venta de lana mediante licitaciones conjuntas fue de $23.216.700 para el sector productor y de $4.875.500 para el sector fiscal (IVA). A valores de hoy serían aproximadamente $ 40.390.000 para el sector productor y de $8.481.900 para el sector fiscal (IVA).

En este sentido se considera fundamental seguir consolidando los procesos de comercialización a escala organizacional e inter-organizacional. Esta es la única manera de asegurar que el esfuerzo de mejorar los sistemas ganaderos, tanto por las inversiones del productor como por los aportes del Estado, se vea acompañado por el logro de un precio justo. Esta valorización de la producción anual familiar impacta directamente en la calidad de vida del productor y en la economía regional.

Dato

“La valorización de la producción anual familiar impacta directamente en la calidad de vida del productor y en la economía regional”.

Ing. Saúl Deluchi,

consultor de ProHuerta

AER INTA Bariloche