Intensifican acciones por hantavirus en Neuquén

El aumento de roedores en la zona norte del parque nacional Nahuel Huapi incrementó las medidas de prevención como el cierre del balneario del lago Espejo. Desde Salud informaron que de los 30 casos sospechosos este año ninguno dio positivo para el virus.

El aumento de roedores en los últimos meses en la zona norte del Parque Nacional Nahuel Huapi, por la floración masiva de la caña colihue, incrementó el alerta y las medidas de prevención contra el hantavirus. Se acentuó con la aparición de estos animales muertos, desde fines de septiembre, en espejos de agua de la zona.

Desde el área de Salud de Neuquén informaron, sin embargo, que durante 2019 de los 30 casos analizados de pacientes sospechosos de hantavirus todos dieron negativos.

“Se aplicó el protocolo. Todos dieron negativo. Fue para cualquier paciente que tenga fiebre por más de 48 horas y que haya estado en alguno de los lugares de riesgo . Durante 2018 hubo dos casos positivos”, señaló Jorge Ninno, subsecretario de Salud.

Además, previendo el fenómeno, desde hace un año se vienen realizando acciones para mitigar los riesgos de contagio, entre otras, el simulacro de derivación de pacientes con sospecha de hantavirus.

También se hacen campañas de concientización y difusión, y el área de Salud colabora con el Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN) en un protocolo de trampeo y monitoreo.

Ninno precisó que se observó que “en la primera parte del año hubo un aumento de la cantidad de roedores y luego un desplazamiento. Primero la mayor cantidad estaba en el área silvestre rural. Luego se invirtió y había más en la zona periurbana”.

Desde el 15 de noviembre, el parque nacional mantiene cerrada la zona del balneario en el lago Espejo y más de diez senderos próximos a la ruta de Siete Lagos entre el lago Villarino, lago Espejo y Brazo Rincón.

Los roedores capturados se envían a analizar al laboratorio Malbrán para determinar cuántos son portadores del virus hanta.

Desde la intendencia del parque se marcó que hay una disminución de alimento disponible para la especie (semilla de la caña colihue), con la consecuente disminución de la población de roedores en las próximas semanas. Se cree que es la escasez de alimento lo que hace que intenten cruzar el lago y ahogarse. Después el viento los acerca hasta las costas. Los especialistas coinciden en que es la etapa final del proceso pero que todavía no se puede saber por cuánto tiempo más se extenderá.

“Las medidas de prevención son para evitar el contagio de enfermedades zoonóticas como el hantavirus, que es endémica de toda la región”, informaron desde el parque. Especificaron que se decidió cerrar el balneario y áreas de acceso público del lago Espejo. Se prohibió consumir agua y bañarse en estos sitios. Además, recomiendan acampar solo en lugares habilitados.

También se bloqueó el paso a los senderos Última Esperanza, Cascada Ñivinco, Correntoso, Espejo, Totoral, Aguada del Burro, Rincón, Panguinal, Lagunas desde Siete Lagos, y el camino viejo desde Correntoso al cruce con Siete Lagos.

“Mariana Armendariz, a cargo del Departamento de Zoonosis de Villa la Angostura, dijo que desde inicios de octubre funcionan cuadrillas especiales con personal capacitado y condiciones de bioseguridad, que dentro del ejido municipal “hacen dos o tres veces por día recorridas en las costas de los lagos, y si se encuentran roedores se los recoge”.

Desde el municipio aseguraron que este fenómeno no afectará su temporada de verano y mencionaron que este fin de semana largo hubo un 98% de ocupación.

En números

11,9 %
de los ratones colilargos, el principal transmisor del hantavirus, son portadores según un estudio del CEAN.

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