Comenzó el juicio por el homicidio de Ricardo Herrera al sur de Bariloche

“Este caso lo voy a denominar: matar porque sí”. De esta forma, la fiscal Jefe Betiana Cendón inició el alegato de apertura en el juicio por jurados que se sigue por el homicidio de Ricardo Herrera el 30 de mayo del 2021. Los 16 miembros del jurado popular escuchaban concentrados.  

“Por lo general, hay móviles. Acá no”, dijo Cendón.

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Relató que ese 30 de mayo, alrededor de las 22, Herrera cenaba con su pareja, Daniela Cañuqueo, en la casa de unos amigos en Los Notros al 800, en el barrio Arrayanes. “Cuando deciden irse, Ricardo se vuelve en camioneta y Daniela, caminando. En la esquina de Otto Goedecke y Los Notros, Ricardo es interceptado por un Renault 12, conducido por Mauricio Baez que comienza a agredirlo e insultarlo”, señaló Cendón.

Baez, continuó, se bajó de la camioneta y siguió agrediendo a Herrera; mientras Cañuqueo se interponía entre ambos para ponerle fin a la pelea. En un momento, Baez se dirigió al auto y tomó una faca. Golpeó a Cañuqueo tirándola al piso. Luego, se dirigió a Herrera y lo apuñaló. “Un solo puntazo termina con la vida de Ricardo Herrera”, dijo Cendón.

Se refirió también a Daniel Almonacid que iba en el asiento del acompañante, junto a Baez, la noche del homicidio. Dijo que fue amenazado. “Le dijeron que le quemarían la casa con su familia adentro si no se hacía cargo de este hecho”, advirtió Cendón.

A su turno, el abogado querellante Ernesto Saavedra destacó ante los miembros del jurado la presencia de testigos presenciales del caso y el arma homicida. “Es muy difícil que tengamos esa posibilidad y esa claridad. Les voy a pedir que no se dejen engañar por ese montaje sino que vayan a los hechos concretos”, indicó.

El abogado defensor de Baez, Nelson Vigueras, planteó una teoría diferente del caso. Dijo que Cañuqueo y Herrera habían discutido durante la cena y a la salida, la mujer se cruzó a Baez a quien conocía de la escuela. Herrera vio esa situación y así se inició la pelea.

“Herrera logró reducir a Baez que quedó en el suelo. Almonacid veía lo que pasaba, sacó una daga y apuñaló a Ricardo en el abdomen que se desvaneció. Pero Baez se fue del lugar sin saber qué había hecho su amigo para defenderlo. De hecho, se presentó ante la Comisaría 28 y les dijo que él no tenía nada que ver. Que estaba ahí por culpa de Almonacid”, planteó Vigueras.

El testimonio del hermano

Cristian Herrera, el hermano de la víctima, contó que, en 2016, su familia decidió abandonar Comodoro Rivadavia para radicarse en Bariloche. “Mi hermano se recibió de técnico en administración de empresas. Se la pasaba siempre de la casa a la escuela. Cuando nos vinimos a Bariloche, emprendimos una forrajera”, relató.

Dijo que el día del crimen, recibió un llamado de Cañuqueo a las 22.30, advirtiéndole que su hermano estaba tendido en el piso. Al llegar al lugar, la mujer gritó que el responsable era Mauricio Baez.

“Mi hermano tenía los ojos para atrás y le costaba respirar. Uno de los que estaban ahí me dijo que lo habían apuñalado. Le levanté la remera y le vi el tajo. Lo abracé”, afirmó y estalló en llanto.

“A mi hermano -agregó- no lo mató con un tramontina sino con una daga. Él sabía manipular armas. Yo lo vi pelear a Baez. Lo cierto es que nunca pensamos estar acá. Si pudiéramos cambiar la historia… Lo único que queremos es justicia”.

En su declaración, Cañuqueo buscó distanciarse de la hipótesis de la defensa e insistió en que la pelea solo involucró a Baez y a Herrera: «Todo el tiempo fueron ellos dos los que estaban peleando. La persona que estaba en el auto solo se bajó del auto cuando empezaron a pelear, pero no participó. Se reía nomás cuando peleaban».