¿El «Ruso» Auer tuvo posibilidad de sobrevivir a los disparos?
Las defensas de los cuatro imputados en el homicidio cuestionan toda la teoría del caso de la fiscalía, incluida la causa de la muerte del agenciero de Neuquén.
Ricardo Mendaña y Melina Pozzer asisten a Sosa y Livello. Son los que más interrogan a los testigos. (Matías Subat)
«Sin la infección intrahospitalaria, ¿Miguel Auer hubiera tenido probabilidad de sobrevida?«. El defensor Ricardo Mendaña le repitió tres veces la pregunta a Alejandro Cozzarín, el médico forense que realizó la autopsia del «Ruso» el 5 de noviembre del 2022 en Neuquén, al día siguiente de su fallecimiento. A la tercera vez, la expareja de la víctima se levantó y salió de la sala sin ocultar su fastidio.
Cozzarín no dio la respuesta por sí o por no que esperaba el abogado que asiste a Jorge Marcelo Sosa, señalado como el autor de los dos disparos que impactaron en la víctima, y de Miguel Franco Livello, supuesto planificador del golpe.
El médico declaró durante una hora ante el jurado popular en la audiencia del jueves, y exhibió imágenes de la autopsia. La mayoría de los familiares de Auer salieron de la sala.
La víctima, de 58 años, recibió dos disparos de una pistola calibre .40, un arma de alto poder destructivo. Uno le ingresó por la parte superior del brazo derecho, le provocó una fractura expuesta del húmero y salió por debajo del codo.
El otro dejó su orificio de entrada por el sector izquierdo del cuello y salió por la mitad de la espalda destruyendo todo a su paso, incluidas vértebras dorsales.
«Como si lo hubiera atropellado un camión»
Cozzarín explicó que Auer nunca salió de terapia intensiva. Desde su ingreso al Castro Rendón, el 24 de octubre alrededor de las 14, se lo intervino quirúrgicamente de emergencia y se le realizaron diversas prácticas hasta que murió el 4 de noviembre. «Fueron días de un proceso agónico», señaló.
«Es como si lo hubiera llevado por delante un camión y le hubiera destrozado el tórax, la columna, el brazo. Su cuerpo estaba en una situación catastrófica», graficó el forense.
A las defensas le interesa discutir la causa de la muerte. Cozzarín explicó que hubo una sepsis causada por la escherichia coli, a la que definió como «una bacteria oportunista».
Cómo fue el contagio
«Pudo producirse por la contaminación del proyectil, por lo que arrastra el proyectil desde que atraviesa la ropa, y tomó a un paciente débil», dijo el forense.
«Está dentro de las bacterias intrahospitalarias», respondió ante una pregunta de Mendaña.
Cuando el fiscal jefe Agustín García lo interrogó sobre la causa de la muerte, Cozzarín diferenció: «la causa básica fue la lesión pulmonar por proyectil de arma de fuego. La causa intermedia fue una bronconeumonía. Y la causa directa fue una infección».
Posibilidades de sobrevida
Fue entonces cuando Mendaña preguntó por primera vez: «Sin la infección ¿hubiera tenido probabilidad de sobrevida?»
El médico respondió: «tuvo un paro en el lugar del hecho y no murió. Tuvo otro paro durante la cirugía y no murió. Se lo mantuvo con vida».
Mendaña repitió su pregunta. Cozzarín respondió: «se lo mantuvo con vida. Sin asistencia se hubiera desangrado, sin drogas hubiera fallecido».
Mendaña hizo la misma pregunta por tercera vez. Mientras la expareja de Auer abandonaba sonoramente la sala, el forense dio su respuesta definitiva: «en casos así, habitualmente la persona fallece en cirugía o en el lugar».
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