Estafa al Ipross: “Se demostró que no era una causa armada”, dijo la querella en su alegato
La Fiscalía de Estado de Río Negro también pidió que se declare la culpabilidad de los cuatro farmacéuticos juzgados en Roca.
Rosbaco afirmó que que “de modo alguno se acreditan tan falsas acusaciones” que sólo buscaron “desacreditar a la obra social”.
La Fiscalía de Estado de Río Negro también pidió esta mañana la declaración de culpabilidad para los cuatro farmacéuticos juzgados por la millonaria estafa al Ipross.
“Ha quedado perfectamente acreditada la coautoría de los imputados, la división de tareas, el plan común, de qué modo llevaban a error a la administración pública y de qué modo este error llevaba a un desprendimiento patrimonial sin causa valedera”, sostuvo el abogado Federico Rosbaco, representante de la querella en el proceso.
Se trató del segundo alegato en el marco del juicio contra Fabio Caffaratti, Rodolfo Mastandrea, Raúl Mascaró y Sandra Fasano, luego de que ayer el Ministerio Público Fiscal presentara sus argumentos para reclamar que todos sean declarados responsables por el delito de estafas reiteradas agravadas por haber sido cometidas en perjuicio de la administración pública.
Los fiscales y la querella consideran que los tres propietarios de farmacias de Roca fueron autores de decenas de hechos ocurridos entre 2013 y 2019, ubicando a Fasano en el rol de coautora, a partir del rol de auditora del Colegio de Farmacéuticos de Río Negro.
Rosbaco ratificó la convicción de la parte acusadora de que los cuatro farmacéuticos actuaron en connivencia, para desplegar una serie de maniobras que consistían en la carga de ventas ficticias en los registros de facturación que el Colegio le enviaba al Ipross, hasta la simulación de ventas a afiliados o el aumento de las cantidades efectivamente vendidas a afiliados, situaciones que habrían ocurrido en las farmacias de los imputados.
El representante de la Fiscalía de Estado fue enfático en su alegato para rechazar la estrategia desplegada por la defensa a lo largo del juicio, orientada a exponer la responsabilidad de autoridades y empleados del Ipross en el eventual perjuicio.
“Fue en todo momento una estrategia defensiva desacreditar al Estado, a la obra social, decir que todos están metidos, que es una causa armada y hemos demostrado perfectamente que esto no es así. Por el contrario, hemos acreditado conductas delictivas que se desarrollaron desde un lugar privilegiado de la sociedad, los imputados no son personas que pasen necesidades. Actuaron conociendo las dificultades que tiene la administración pública”, sostuvo.
Dijo también que “de modo alguno se acreditan tan falsas acusaciones” que sólo buscaron “desacreditar a la obra social”.
Por otra parte, Rosbaco planteó que “la segunda cara de esta víctima es de la que mostró ayer extraordinariamente el fiscal (Marcelo) Ramos”.
“Son los cientos de personas que hemos visto pasar delante nuestro, que sufren enfermedades o con familiares enfermos, hemos vista la angustia y el dolor de cada uno de ellos”, puntualizó.
Cabe recordar que ayer, los fiscales Teresa Giuffrida, Gastón Britos Rubiolo y Marcelo Ramos revelaron que entre todos los casos analizados y a partir de los testimonios recibidos en el juicio, se descubrió que en más de una oportunidad se facturaron al Ipross supuestas ventas de medicamentos costosos a afiliados que habían fallecido o que residían en ciudades muy lejanas a Roca, haciendo “irrazonables” esas operaciones.
Los alegatos continuarán esta tarde, desde las 17, con la exposición de Carlos Vila, defensor de Caffaratti. Mañana desde las 9 será el turno de Patricia Espeche, representante de Mastandrea, Mascaró y Fasano.
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