Faltan jueces para juzgar al odontólogo de Cipolletti: excusaciones y recusaciones de magistradas

El Tribunal de Impugnación anuló una absolución en una de las causas para que un juez o jueza le imponga la condena que va desde los seis meses a los cuatro años de prisión. Sólo quedan dos jueces que no intervinieron en el proceso.  

El odontólogo Mariano Marqués, condenado a siete años y seis meses de prisión por el abuso sexual de una paciente, no tiene ningun juez que le aplique la nueva pena. Desde que el Tribunal de Impugnación lo declaró responsable, dos magistradas de Cipolletti ya se recusaron: una porque lo absolvió y la otra porque lo mandó a la cárcel.


A partir de que una las denuncias tomó estado público, Marqués acumuló cuatro procesos por abuso sexual de sus pacientes. Está condenado en el más grave, aunque con prisión domiciliaria en el barrio más coqueto de Cipolletti. Una de las causas se archivó por pedido de la víctima, pese a los denodados esfuerzos de la fiscal Anabella Camporesi, y la otra ¿sigue? en investigación.


En el cuarto caso, la jueza cipoleña Alejandra Berenguer fue demasiado exigente con la fiscalía y lo absolvió por el beneficio de la duda. El Tribunal de Impugnación, con otro criterio, lo condenó por el delito de abuso sexual simple y mandó el legajo a Cipolletti para que un juez o jueza le impusiera la condena que va desde los seis meses a los cuatro años de prisión, con la unificación de la primera sentencia.


Aquí empieza el laberinto jurídico y el trabajo para el presidente del foro Guillermo Merlo. Este año, el nobel juez es el mandamás de todos los magistrados y magistradas del fuero penal de Cipolletti y tiene la última palabra en la asignación de las causas. Spoiler alert: la Constitución habla del “juez natural” y de que no se pueden elegir jueces para los casos. Supuestamente.


La primera en excusarse fue Berenguer. Su argumento fue más que sencillo: ya conocía las pruebas y había absuelto al odontólogo. Merlo aceptó esa decisión. La Oficina Judicial le asignó el caso a Florencia Caruso. Pero el abogado de Márques, el exjuez Pablo Iribarren, la recusó.

Caruso intervino en el primer juicio y fue la única que votó por mandar al odontólogo a una cárcel común. Sus colegas Julio Sueldo y Marcelo Gómez prefirieron mantener a Marqués en la comodidad de su casa de Cipolletti.


Caruso aceptó la recusación y Merlo volvió a convalidar el proceso. Ahora la Oficina Judicial tendrá que designar otro magistrado, aunque se supone que Sueldo y Gómez correrán la misma suerte, pese a que fueron más benévolos con Marqués. En esta instancia queda Guillermo Baquero Lazcano o el propio Merlo que, apelando a sus antecedentes, se auto designó juez para el juicio por jurados que declaró culpable a Ramiro Gutiérrez por el homicidio de Facundo Castillo.


En ese caso también la recusaron a Caruso y en lo que va del año es la segunda vez que la jueza sigue sumando apartamientos impulsados desde la defensa de los imputados. La cuestión tiene una doble lectura, aunque la magistrada es ponderada por su aplomo y capacidad de conducción. ¿Qué pasará con el odontólogo? Por ahora, él no tiene apuro porque sigue los procesos de su casa.


El odontólogo Mariano Marqués, condenado a siete años y seis meses de prisión por el abuso sexual de una paciente, no tiene ningun juez que le aplique la nueva pena. Desde que el Tribunal de Impugnación lo declaró responsable, dos magistradas de Cipolletti ya se recusaron: una porque lo absolvió y la otra porque lo mandó a la cárcel.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios