Juicio Escuelita VIII: los jueces realizan una inspección ocular donde funcionó el centro clandestino

La medida se desarrollará en los fondos del Batallón Militar, en Lanín y Chaco, de Neuquén. La presidenta del Tribunal María Paula Marisi, evaluó la medida como necesaria para la valoración de las jornadas

A partir de las 8 en los portones del lugar donde funcionó «La Escuelita» fue la consigna del Tribunal para citar hoy a las partes a la continuidad del juicio por delitos de lesa humanidad en Neuquén, el tramo en el que se juzga la responsabilidad civil durante la represión en el Alto Valle.

El tribunal que juzga al ex juez federal Pedro Laurentino Duarte y el ex fiscal Marcelo Ortiz está compuesto por magistrados de otras jurisdicciones. Lo preside la jueza de Mendoza, María Paula Marisi, con los vocales Alejandro Silva (de Roca) y Sebastián Foglia, de Bahía Blanca.

La primera incursión en el lugar de torturas de la zona durante el terrorismo de Estado fue realizada de modo sorpresivo, en los primeros años de la Democracia, por la integrantes de la Conadep, de la APDH de la Legislatura de Neuquén, con la asistencia de sobrevivientes de «La Escuelita» y del director del diario Rio Negro, fotógrafos y las cámaras Canal 7 de Neuquén.

En 1987 el juez que investigó por primera vez las denuncias, Rodolfo Rivarola, realizó un reconocimiento del lugar y ordenó «no innovar» en el lugar para que se preservara como prueba. En 1990, antes de la derogación de la ley del Punto Final y la Obediencia Debida, la vieja casa blanqueada que había sido acondicionada por el Batallón para la tortura, fue demolida hasta los cimientos, cuando el lugar aún era inaccesible para la población civil.

Con la apertura de la calle Lanin desde la zona de Saavedra (en cercanías del barrio La Sirena) hasta Valentina sur, el lugar donde funcionó el centro clandestino quedó a la vista del público en Lanin y Chaco, atrás de las últimas cuadras del Batallón 181 Ingenieros de Montaña y de un conocido hipermercado y shopping de compras.

Allí se realizó un señalamiento del lugar y está prevista la realización de un Parque de Memoria que conserve, en el área donde estuvo la casa en la que se practicaron tormentos a los perseguidos políticos, una preservación de las características del Museo de Sitio.

Fue el último lugar donde se conoció que estaban con vida muchas de las y los desaparecidos de la región. Los sobrevivientes al cautiverio en 1976 y 1977 colaborarán con las consultas de los magistrados, fiscales y defensores de los imputados.

 La inspección ocular se programó a las 8 en los portones de Lanin y Chaco, de Neuquén capital, encabezado por el tribunal oral federal 1, seguido por la fiscalía, defensas, querellas y sobrevivientes citados para la pericia.


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