La autopsia aumenta las sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala

Ya se conoce el resultado del trabajo del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Neuquén. Hay otros indicios que ponen en duda la hipótesis del suicidio. La familia es querellante en la causa.

La familia de Pablo Jesús Gabriel Córdoba (21), el soldado voluntario que apareció muerto en el Grupo de Artillería 16 de Zapala, se constituyó en querellante para darle impulso a una investigación que «camina a paso lento», «nos toma el pelo» y «es una burla». Descarta de plano la hipótesis del suicidio, y los resultados de la autopsia conocidos horas atrás alimentan las sospechas.

«La querella tiene una línea investigativa propia», aseguró el abogado Maximiliano Orpianessi, quien representa a la familia de la víctima. Anticipó que entre otras medidas, pedirá un trabajo pericial que integre estudios balísticos, la autopsia y las declaraciones testimoniales.

En diálogo con diario RÍO NEGRO, Orpianessi señaló que «esta causa tiene muchas particularidades».

Entre las principales figura la causa de la muerte. Córdoba recibió dos disparos de fusil FAL en la cabeza, ambos «con capacidad de provocarle lesiones cerebrales importantes», dijo el letrado.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: Contradicciones y puntos oscuros


Orpianessi, en primer plano, es el querellante de la familia del soldado voluntario. (Archivo/Matías Subat)

Por otra parte, reveló que «la primera persona que lo encontró declaró que el arma estaba a un metro del cuerpo, pero otros testigos dicen que estaba encima».

Hasta ahora no se sabe si de ese fusil salieron los proyectiles que hirieron en la cabeza a Córdoba. Las balas tienen orificio de entrada y salida, y no habrían sido recuperadas para el cotejo.

Según la documentación que obra en la causa, se encontró una sola vaina servida en inmediaciones del cuerpo.

Orpianessi, quien ha intervenido en numerosas causas penales en Neuquén, señaló que el viernes participará en Zapala de una inspección ocular en el lugar donde fue hallado el soldado voluntario herido de gravedad, en un horario impreciso entre las 6 y las 7 de la mañana. Murió en el hospital de Zapala a las 8:55.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: 30 años después


En marzo de 1994, en el Grupo de Artillería de Zapala asesinaron al soldado Omar Carrasco. La maniobra de encubrimiento del crimen fue escandalosa, pero los autores nunca fueron castigados porque la causa prescribió. Su crimen terminó con el servicio militar obligatorio.

A casi 30 años, otra vez hay sospechas en torno a la muerte de un soldado y una vez más, la justicia federal parece estar varios pasos atrás de la investigación.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: Cómo era Pablo


Pablo quería seguir la carrera militar para ser oficial del Ejército. (Gentileza)

Pablo Córdoba, 21 años recién cumplidos, llevaba diez meses como soldado voluntario. Vivía en Zapala, practicaba voley, boxeo y según su mamá Natalia Uribe era dueño de unos ojos orgullosos. Le temblaba el mentón cuando decía una mentira pícara.

Daiana, su hermana, dice que le gustaba el trabajo. Planeaba ir al colegio militar para seguir la carrera de oficial.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: El 1 de junio


El jueves 1 de junio a la madrugada estaba patrullando el puesto Casino de Oficiales, a 400 metros de la guardia central. No es un sector fijo, debía caminarlo. Su turno terminaba 8.30.

Natalia dice que a las 6:40 recibió «el peor llamado que cualquier madre puede recibir». Le dijeron que su hijo había tenido un accidente. El primero en enterarse fue el padre, quien lo fue comunicando al resto de la familia. «Yo pensé que lo habían atropellado, porque siempre andaba en bicicleta», dice Daiana.

A las 7:10, el jefe de la Policía Federal de Zapala, comisario Julio César Lucero, le informó al secretario penal del juzgado federal de la ciudad, Matías Álvarez, que un soldado voluntario «intentó quitarse la vida» en el interior del Grupo de Artillería. El jefe es el teniente coronel Isidro Germán Green, y fue él quien avisó a la Policía.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: ¿Preservaron el lugar?


El Grupo de Artillería donde ocurrió la muerte del soldado voluntario Córdoba.

Pablo Córdoba fue trasladado al hospital de Zapala en ambulancia. Hay dudas sobre la manera que se preservó el lugar del hecho: si bien se menciona que colocaron una cinta perimetral, no trascendió si relevaron huellas de calzados, vehículos u otros elementos.

Se menciona, en un acta, que levantaron objetos y los fueron metiendo en bolsas. No hay registros de que se haya convocado a expertos en criminalística, ni forenses, ni en análisis de escenas del crimen, ni en secuestros de elementos, peritos balísticos. Nada de lo que indican los protocolos ante casos de muertes violentas dentro de instituciones del Estado. Como si en 30 años nada hubiera cambiado.

De hecho, hay una mención del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Neuquén sobre estas desprolijidades: «Las prendas (de la víctima) fueron remitidas en una bolsa de plástico -todas juntas adentro de la bolsa- con una planilla de cadena de custodia -sin número de identificación-, a raíz de ello se procede a resguardar las prendas por separado identificándolas con las cadenas de custodia de esta Provincia, a su vez la bolsa es secuestrada y su planilla acompaña a la nueva cadena de custodia».

El juzgado federal de Zapala está vacante y lo subroga Hugo Greca desde Roca, a 235 kilómetros de distancia. Se quedó con el expediente, no lo delegó en la fiscalía que tiene una sede en la ciudad, según pudo averiguar diario RÍO NEGRO.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: El informe de autopsia


Pablo no sobrevivió a las heridas: falleció 8:55 de ese 1 de junio. Pronto trascendió que la causa de la muerte no había sido un disparo de arma de fuego, sino dos, ambos en la cabeza. Su familia empezó a exigir una investigación más profunda, y descartó la hipótesis del suicidio.

En las últimas horas se conoció el informe de autopsia, realizado por Alberta Haydée Fariña, la jefa del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Neuquén.

En efecto, Pablo presenta dos disparos en la cabeza. Uno le ingresó por debajo del mentón, con una trayectoria de abajo hacia arriba, ligeramente hacia la izquierda y hacia atrás, y salió por la frente.

El otro le ingresó por la sien derecha y salió por la izquierda, con una trayectoria hacia arriba, izquierda y hacia atrás.

Fueron disparos a quemarropa. En lenguaje forense: «la distancia entre la boca del fuego y el blanco corporal se encuentran entre los descritos como contacto estrecho». Tan cerca estaba el caño del fusil que dejó una marca de ahumamiento en la piel.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: «Es una burla», dijo la hermana


Daiana, la hermana de Pablo, lejos está de mostrarse conforme con el resultado de la autopsia. Razón no le falta: «Sólo revela su muerte, como si eso fuera lo que está en discusión. No revela el calibre (de los proyectiles), ni (cuál fue) el primer disparo, ni los daños ocasionados por cada uno de ellos. Sentimos que es una burla», dijo.

«A un mes de la partida física de mi hermano, seguimos esperando que la justicia investigue el hecho de manera seria y responsable», agregó al encabezar una marcha junto con su mamá y su papá.

Sospechas sobre la muerte del soldado en Zapala: Preguntas que esperan respuestas


Un FAL no es fácil de manipular para autolesionarse: en promedio, es un arma de poco más de un metro de largo desde la culata a la punta del cañón. Pablo medía 1,74, y su brazo 84 centímetros.

Según la autopsia, cada uno de los disparos le provocó daños gravísimos en el cráneo. Independientemente de cuál fue el primero, ¿pudo accionar el gatillo dos veces apuntando a zonas vitales? ¿Salieron de su arma los proyectiles? ¿A qué distancia del cuerpo quedó el fusil? ¿Quién escuchó las dos detonaciones en esa hora quieta y calma de la madrugada? ¿Y con cuántos segundos de distancia entre el primero y el segundo?

Natalia Uribe busca respuestas a estas preguntas. Por su hijo y «por sus compañeros, porque si no sabemos qué pasó esto se puede repetir, y le puede pasar a cualquiera».

Una marcha masiva pidió justicia para Pablo Córdoba, el soldado voluntario muerto en Zapala. (Gentileza)

Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios