Femicidio de Agostina: el veredicto fue el día del cumpleaños de su hija
Las cinco personas llevadas a juicio por la fiscalía fueron declaradas responsables del asesinato de la joven de Cipolletti, cuyo cadáver apareció calcinado en Centenario. A cuatro les espera una pena de prisión perpetua. Cuáles fueron las claves de la investigación.
Este martes, la hija de Agostina Gisfman cumplió 3 años.
Este martes, un jurado popular declaró responsables de su femicidio a cinco personas para las cuales esa joven de 22 años era «el paquete», «la mujer que arruinó mi vida», la que «tenemos que agarrar en el baño sin papel higiénico». La llevaron de noche a un páramo en plena meseta de Centenario, el lugar adonde se lleva a la basura, y entre tres hombres la apuñalaron y después la quemaron. Dos veces hubo que hacer el juicio. El primero se anuló el día que su hermana cumplió 15 años; el segundo terminó con un veredicto de culpabilidad el día que su hija cumplió 3 años.
La resolución del jurado popular, que demoró apenas 3 horas, fue recibida con pesadumbre. En la sala había familiares y allegados a Agostina y a su marido, Martín Díaz; también parientes de uno de los imputados. Y mucha seguridad. Pero no se produjo ninguna exteriorización de estados de ánimo.
«Desde el 15 de mayo del 2021, cuando nos avisaron que apareció un cuerpo calcinado en un basural de Centenario, trabajamos para este veredicto», afirmó el fiscal jefe de Homicidios, Agustín García.
Las y los jurados dieron por probada casi toda la teoría del caso de la fiscalía.
Las responsabilidades
Juan Carlos Monsalve, Enzo Monsalve y Maximiliano Zapata fueron considerados coautores de homicidio calificado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas, y por femicidio.
En todos los casos por 12 votos (unanimidad) salvo el agravante de femicidio para Zapata, que fue por 11 votos a favor y uno en contra. A los fines de la condena, no hay diferencia.
Ana María Perales fue declarada responsable de instigadora del homicidio, agravado por alevosía (9 votos contra 3); por el concurso premeditado de dos o más personas (11 a 1) y por femicidio (11 a 1).
Los cuatro recibirán una pena de prisión perpetua cuando se realice el juicio de cesura, en las próximas semanas.
Por último, Gustavo Alejandro Chianese fue declarado responsable de partícipe secundario de homicidio, por 10 votos a 2, agravado por femicidio, por 8 votos contra 4. Le espera una pena de 10 a 15 años de prisión.
El juicio por jurados se realizó dos veces. La primera fue declarado nulo porque apareció un mensaje vagamente intimidatorio en el baño de varones («voten bien, sabemos dónde viven») que, todo indica, escribió uno de los jurados que ya estaría identificado.
Antes se había suspendido porque Juan Carlos Monsalve sufrió un agravamiento en su cuadro de salud, y su abogado defensor lo abandonó a su suerte.
Un relato ofensivo
Monsalve siempre fue el eje del caso. En los dos juicios, el que fue declarado nulo y el que terminó ayer, confesó la autoría del crimen. Pero lo hizo con un relato plagado de mentiras y ofensivo para la memoria de Agostina.
Se aprovechó de los problemas de adicción de la joven, quien además se prostituía ocasionalmente, para acusarla además de ladrona: en su presunta confesión, aseguró que le robó 1,3 millón de pesos, marihuana y cocaína.
Como no podía negar que el 14 de mayo del 2021 a la noche la pasó a buscar por la rotonda de la ruta 151 y tercer puente, y que estuvo en el basural de Centenario (ya que lo delataron las cámaras de vigilancia y las antenas de telefonía) inventó que fue una reunión pactada para que ella le devolviera el dinero.
Cuando se descubrió que junto con él estuvieron su sobrino Enzo Monsalve y su empleado Maximiliano Zapata, puso otra excusa: los citó para pagarles la semana, porque era viernes y ellos lo ayudaban en la venta de verduras.
Y respecto de las dos puñaladas que terminaron con la vida de Agostina, ensayó la excusa más descabellada: que «ella tenía un cuchillo, estaba descontrolada y yo cometí el error de defenderme».
La historia que se pudo probar
La historia fue bien distinta. Tal como logró probar la investigación del fiscal jefe Agustín García y la fiscal del caso Eugenia Titanti, Monsalve mantenía relaciones a cambio de dinero con Agostina. En uno de esos encuentros, ella tomó una foto en el motel y la subió a Facebook.
Ana Perales vio la foto y le exigió a su marido que matara a Agostina. Gustavo Chianese, un gomero de Cipolletti que conocía a todos los personajes de la historia, se encargó de rastrear a la joven y la puso en contacto con Monsalve la noche del crimen.
Las claves de la investigación
El 15 de mayo del 2021, al mediodía, fue hallado un cuerpo carbonizado en la meseta de Centenario. La investigación partió desde cero, pero nueve días después ya había dos detenidos, y a los siete meses habían caído los tres restantes.
Un meticuloso trabajo en equipo, científico y de campo, con una férrea conducción, permitió avanzar en el esclarecimiento de un caso de alta complejidad.
Lo primero fue identificar a la víctima. Se logró gracias al anillo de casada; su esposo Martín Díaz había denunciado su desaparición en Cipolletti y tenía una alianza idéntica.
Las cámaras de vigilancia
Luego se realizó el trabajo de visualización de las cámaras de vigilancia que apuntan hacia el sector donde apareció el cuerpo. Eso permitió detectar a qué hora se produjo la llamarada que marcó el inicio del incendio del cadáver, sobre el que arrojaron líquido combustible.
En simultáneo, se supo que un hombre pasó a buscar a Agostina por su casa y la dejó pasadas las 19 en la rotonda de ruta 151 y tercer puente. Allí también hay cámaras, que la registraron bajando de un vehículo y subiendo a otro.
Las antenas de telefonía
Con los horarios y las ubicaciones, se trabajó sobre las antenas de telefonía. A la hora en que Agostina estuvo en la rotonda, más de 4.000 celulares impactaron en la antena de esa zona.
A la hora en que quemaron su cuerpo, más de 4.000 celulares impactaron en la antena que capta el basural.
Con un programa especial, se cruzaron los números telefónicos.
Uno solo coincidía; un solo teléfono sobre 8.000 había estado en la rotonda de la ruta 151 y en el basural a la misma hora que Agostina: terminaba en 380, y pertenecía al abonado Juan Carlos Monsalve.
El 25 de mayo lo detuvieron. Un día antes había caído Chianese. El 1 de diciembre apresaron a Perales, Enzo Monsalve y Zapata.
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