La Caja voraz


El interés corporativo que propició la creación de la Caja de Previsión para Profesionales de Neuquén logró imponerse en la Legislatura sobre las voces expertas que advertían sobre sus inconvenientes.


El Consejo Directivo de la Caja de Previsión para Profesionales de Neuquén suscribió una nota de opinión que fue publicada en este diario el 18 del corriente mes y año, donde refieren querer contestar una nota de opinión firmada por miembros del Colegio de Abogados de la provincia del Neuquén, donde se destaca la ineficacia e ineptitud de la Caja de marras para asegurar a sus afiliados una jubilación digna.

Por supuesto que el Sr. Del Collado, presidente de la Caja, no acusó recibo de la nota de opinión publicada por el afiliado compulsivo que suscribe, titulada “La Caja voraz en tiempos de pandemia”, publicada por este diario el 16/12/2020, ya que sacar a la Caja del esquema de algoritmos y comparaciones numéricas con la que pretenden justificar su rotundo fracaso deja en evidencia la verdad por sobre el mito, que es lo que sostiene la vigencia de esta corporación voraz que se alimenta a sí misma y muy poco y nada les devuelve a sus aportantes.

Muchos nos preguntamos, si es cierto el beneficio del sistema de previsión que ofrece la Caja, ¿por qué la mayoría de sus afiliados son compulsivos? Peor aún, ¿qué pasaría si la legislatura neuquina tomara alguna vez una iniciativa propia y derogara el Art. 6º de la ley 2223 que impone la afiliación compulsiva? ¿Cuántos profesionales elegirían a la caja de previsión de la provincia del Neuquén para realizar sus aportes? ¿Cuántos de aquellos profesionales que pudieran aportar a un sistema integral, como el Anses o el ISSN, renunciarían a ese beneficio a favor de la Caja? La respuesta a esos interrogantes serían números potenciales difíciles de mostrar.

La obligación impuesta por el Art. 6 de la Ley 2223 constituye claramente el sacrificio de la solidaridad para el sostén de un interés corporativo, ya que la obligación impuesta por la ley sacrifica el aporte que un profesional debería hacer a otra caja de previsión, como el Anses o el ISSN y, como contrapartida, desfinancia un sistema integral solidario para sostener una corporación.

Resulta interesante que los representantes de “la Caja voraz”, como ya he decidido caracterizar en mi libertad de opinión a la corporación de marras, pretendan justificar con proyecciones numéricas las paupérrimas jubilaciones que actualmente otorga, las que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. Como dice Nietzsche: “(…) nuestra actividad instintiva consiste en comparar una cantidad inaudita de cosas”. Entonces, la Caja, para justificar su ineficacia, postula su potencialidad, compara en proporción los ingresos del Anses y el ISSN y nos dice: si tuviéramos la cantidad de aportantes y el respaldo del Estado que tienen esas cajas, nuestros números serían otros.

A confesión de parte, relevo de prueba, solemos decir los abogados. Sucede que, en esta instancia de su existencia, no corresponde que la Caja de Previsión postule potencialidades, sino que debe mostrar resultados. Resulta oportuno aquí compartir la nota 2267 del 23 de agosto de 1996, dirigida por el Instituto de Seguridad Social de la provincia del Neuquén al presidente de la Legislatura neuquina, en aquel entonces diputado Oscar Massei, en respuesta a su pedido de evaluación y opinión experta sobre el proyecto de ley para crear la Caja, donde el ISSN contestó: “(…) puedo afirmar con certeza y sin que me quepa ningún tipo de dudas que es totalmente inconveniente que se convierta en ley este proyecto”.

Esta categórica afirmación está fundada en que puede observarse del proyecto evaluado una imprecisión tal que deja importantes vacíos normativos y, más aún, presenta serias contradicciones, no solo en el aspecto previsional, sino también a lo que hace la administración, gobierno y control de la Caja, lo que resulta inadmisible, principalmente por tratarse de un sistema que pretende ser de afiliación obligatoria”.

Lamentablemente, el interés corporativo que propiciaba en aquél entonces la creación de la Caja de Previsión logró imponerse ante el cuerpo legislativo, sobre las voces expertas que advertían sobre sus inconvenientes, postulando proyecciones y potencialidades, las mismas que esgrimen ahora para justificar su rotundo y evidente fracaso.

* Abogado


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