La clave del crimen de Leonela

CHUBUT.- El tapizado de la butaca de un auto que quedó marcado en las piernas de Leonela Aguirre, la niña de Puerto Madryn que fue violada y ahorcada en marzo pasado, es una prueba clave contra el único detenido por el caso. El estudio fue sobre el vehículo de Pablo Bell (37), el sospechoso de interceptar a la nena de 10 años cuando volvía de la escuela, llevarla a su casa, abusar de ella, ahorcarla y trasladarla hasta el container donde apareció el cuerpo. Tras su detención, el fiscal Daniel Báez dispuso varios peritajes, entre ellos en la cupé Fuego del imputado, en la que se halló un cabello compatible con el de Leonela que está siendo sometido a estudios de ADN mitocondrial. “Peritos de Rawson advirtieron que la butaca trasera de ese auto, que poseía un tapizado casero similar a una alfombra, puede reclinarse hacia adelante para que el baúl se agrande y determinaron que la niña estuvo allí”, explicó un vocero. Los expertos compararon el tapizado con las marcas que presentaban en la autopsia las piernas de la nena: un diseño tramado con rectas en diagonal de tres milímetros de separación. “La víctima fue trasladada, retenida o depositada en el vehículo con vida o posterior a su muerte”, señala el peritaje. (Télam)


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