La expareja de Yésica Campos quedó procesado por su muerte

FEMICIDIO

Cristian Maldonado vuelve a estar implicado y ahora procesado por el homicidio de su expareja Yésica Campos, la joven que apareció muerta el 8 de febrero pasado en El Bolsón.

La chica había desaparecido meses antes y ese día se descubrió que su cuerpo había sido enterrado en un pozo que habían tapado con ramas, en un terreno próximo del mismo barrio donde vivía.

Las sospechas apuntaron a su pareja, que se quedó con la hija de Campos. Pero el juez de Instrucción Ricardo Calcagno dictó en junio pasado la falta de mérito para Maldonado que recuperó la libertad por falta de pruebas como para procesarlo o sobreseerlo.

Calcagno argumentó que no se pudo establecer la causa de la muerte de Campos, porque los estudios no pudieron determinar signos de violencia sobre los restos analizados. Además, advirtió en su fallo que se ignora la fecha de la muerte de la joven.

El exfiscal Bernardo Campana -con el respaldo del fiscal de Cámara Martín Lozada- y el abogado por la querella Nelson Vigueras apelaron y la Cámara Criminal Segunda hizo lugar al recurso y revocó la falta de mérito. Es más, los jueces Gregor Joos y César Lanfranchi dictaron el procesamiento de Maldonado como autor del delito de homicidio agravado por el vínculo, sin ordenar la prisión preventiva. El tercer integrante del tribunal, Marcelo Barrutia, se abstuvo.

El defensor oficial Juan Pablo Laurence advirtió que no hay pruebas que permitan conocer y saber circunstancias mínimas de tiempo, modo y lugar, ni la causal del fallecimiento de Campos. Y solicitó rechazar la apelación.

“Río Negro” tuvo al acceso al fallo de la Cámara Criminal Segunda Joos y Lanfranchi recordaron que el hecho atribuido a Maldonado ocurrió en una fecha que no ha podido ser establecida, pero ubicable entre la noche del 28 y la madrugada del 29 de diciembre pasado, en un lugar que no ha podido determinarse con seguridad, pero situado entre la casa en la que convivían el imputado y Campos, en el barrio Almafuerte.

Según la acusación fiscal, Maldonado dio muerte “de un modo hasta el momento no establecido” de su pareja y madre de su hija. Luego, hizo un pozo profundo en el que ubicó el cuerpo de la víctima y lo tapó con tierra y ramas.

Yésica había arribado, con su hija pequeña, el 23 de diciembre a El Bolsón procedente de Río Colorado.

Joos y Lanfranchi señalaron “el contexto previo de violencia familiar, de género y desavenencias de la pareja, destrato privado y público de parte del imputado a Campos”. Advirtieron las versiones contradictorias que dio Maldonado.

Valoraron la convivencia inmediata anterior al hallazgo del cuerpo, el proyecto de Campos de volver con su hija a Río Colorado y la repentina ausencia de la joven y la aparición de la niña al exclusivo cuidado del padre los días siguientes como indicios que incriminan a Maldonado. Además, destacaron que el imputado tenía el celular de la víctima del que salieron mensajes de texto hasta mediados de enero para la madre de Campos.

“Los indicios restantes, cualquiera fuere la composición que se haga corroboran la idea de la probabilidad de que el enjuiciado sea el autor del homicidio”, afirmaron los jueces.

“Es imperativo legal aceptar que los indicios, en conjunto, señalan al imputado como autor de la muerte, sin margen para edificar alguna duda razonable”, señalaron.

DeBariloche