La guía de las aves que conviven en la ciudad

La investigación y la combinación de saberes de una bióloga y un fotógrafo concluyó en una “Pequeña guía fotográfica de aves urbanas de Bariloche” que ya se encuentra en todas las librerías de la ciudad.

No se trata de un libro pero el material se despliega de tal forma que perfectamente puede llevarse en la mochila.

“La guía no tiene mucho contenido porque la idea es que den ganas de seguir buscando. Funciona como un disparador. Es una puerta de entrada para conectar con el entorno inmediato”, sintetizó Carla Pozzi que junto a Hernán Pirato Mazza, comenzó el trabajo un año atrás, en el barrio donde casualmente conviven, Villa Los Coihues.

“El año pasado se nos ocurrió hacer fotos de las aves del barrio y presentar una guía para los vecinos. Volcamos mucho contenido de biodiversidad para que la gente pueda conectarse con el entorno de otra forma”, destacó Pozzi.

“Empezamos a trabajar con los jardines como unidades de cuidados, agregó la bióloga, en esa oportunidad, especificábamos qué plantas debías tener en Los Coihues para que las aves puedan permanecer en el lugar”.

El material impactó favorablemente no solo en los vecinos de ese barrio. La dupla comenzó a recibir requerimientos para dar charlas en las escuelas y en otros barrios que pretendían conocer la matriz de vegetación nativa.

“Confío mucho en que cada uno es protagonista en el cuidado de su entorno. Si todos los jardines ponen plantas nativas, la cobertura vegetal que se construye da lugar a más diversidad de seres vivos”, manifestó.

Así surgió la idea de armar una guía de aves de Bariloche y sus alrededores que tomó unos ocho meses de trabajo.

Pozzi se encargó del desarrollo del contenido; mientras que Pirato Mazza estuvo abocado al diseño gráfico y la fotografía.

“Buscamos un panorama de diversidad de los diferentes ambientes de la ciudad: las aves de la estepa, en el barrio Las Victorias o del Pilar o, la zona del Ñireco y del centro, como bosque de transición entre el bosque de coihues y la estepa, entre otros”, detalló Pozzi.

Pirato Mazza logró retratar unas 45 especies lo que aportó a la guía un panorama de diversidad de las aves que conviven en la ciudad.

El material cuenta con un mapa esquemático de Bariloche con los diferentes tipos de ambientes (bosque húmedo, bosque de transición, estepa, matorral y ladera de los cerros) y la vegetación predominante en cada uno.

“La idea es que la gente busque las plantas propias de su barrio, que identifique en qué tipo de ambiente viven las plantas. La guía de aves cuenta con esa información. Es una combinación de varios aspectos porque las aves no pueden vivir sin las plantas. Hay una línea de conservación urbana, es decir, ver de qué forma podemos darle espacio a otras especies además de nosotros”, expresó Pozzi.

La guía cuenta también con recomendaciones para el cuidado de las aves, indicaciones para que no se choquen con las ventanas, por qué no comprar aves silvestres y tampoco utilizar bebederos en los jardines ya que “las aves tienen su alimento en las plantas, y además cumplen una función clave en la polinización”.

Los autores de la guía recalcaron también que “al vivir en una ciudad intercultural emplazada en estos bosques, los nombres de las especies están tal como los conocemos, en mapuzungun y con el nombre científico a modo de aporte”.

“La idea es restaurar ambientes en los jardines. Las plantas son el sostén de vida para muchos seres vivos”, señaló Pozzi.

La guía tiene un mapa esquemático de Bariloche y sus alrededores, con los distintos tipos de ambientes y su vegetación.

La idea es que la gente conozca qué plantas son adecuadas para su barrio y cuáles no. De esta forma, aseguran, las aves encontrarán cobijo y alimento.