La intendenta de Zapala acusó a Gutiérrez de «animosidad» y reclamó por obras

Le envió una nota con un listado de promesas incumplidas para la comunidad del centro provincial. Ayer no asistió al acto de proclamación para recibir su diploma de diputada electa.

La transición política en Zapala sigue lejos de encaminarse, a poco más de cinco meses del cambio de gobierno que desplazará al Frente Grande para que regrese al gobierno municipal el Movimiento Popular Neuquino.

La intendenta, Soledad Martínez, le envió ayer al gobernador Omar Gutiérrez una nota en la que reclamó una serie de promesas incumplidas para la localidad y lo acusó de «animosidad política» contra su gestión.

«Ello redunda en falta de respuestas para los vecinos de la ciudad y en una injustificable e inmerecida falta de respeto institucional para quienes cumplimos funciones por voluntad popular», afirmó.

En la carta incluyó las dificultades para poner en funcionamiento la planta de bombeo por «la sistemática falta de respuestas del EPAS» sobre los problemas técnicos en las piletas que debe resolver; la falta de financiamiento para obras de gas y la paralización de la escuela 194 y el jardín integral, entre otras obras. También reclamó que «no se ha invertido un solo peso» en infraestructura deportiva durante ocho años.

«Resulta claro ya que la animosidad política de usted y su equipo para con esta gestión es la causa de las negativas y faltas de atención esperadas», planteó la intendenta, quien ayer no asistió al acto de proclamación organizado por la Junta Electoral para recibir su diploma de diputada.

Martínez asumirá una banca en la Legislatura el 10 de diciembre y el gobierno de Zapala quedará en manos de Carlos Koopmann, quien le ganó a su candidato en las elecciones del 10 de marzo.


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