La Justicia citó a declarar a un médico neuquino

NEUQUEN (AN)- Un médico local, que fue investigado por el asesinato de María Alejandra Zarza, fue citado a declarar por tenencia de armas y municiones de guerra. Y un hermano suyo fue detenido durante el fin de semana por estafa.

Estas dos causas no tendrían en apariencia puntos de contacto con el crimen de la joven embarazada. Sin embargo, todas las actuaciones fueron acumuladas al expediente principal, que maneja el juez Alfredo Velasco Copello.

Como informó el sábado «Río Negro», la vivienda del médico -cuyo nombre se mantiene en reserva- fue allanada el viernes a la tarde. Llamó la atención que participara de la diligencia personal policial de la división Homicidios, encargado de investigar el crimen de Alejandra, porque el operativo fue dispuesto por la justicia federal en una causa distinta y sin conexión aparente.

En efecto, el objetivo del allanamiento era confirmar si el dueño de casa acumulaba armas y municiones de guerra sin autorización.

Fuentes judiciales consultadas ayer explicaron que en la vivienda, ubicada a menos de diez cuadras del despacho de Velasco Copello, los investigadores encontraron gran cantidad de municiones de guerra y alrededor de seis armas de grueso calibre. La mayoría estaban embaladas y listas para ser remitidas a Buenos Aires; había proyectiles para caza mayor y otros que serían de uso exclusivo para personal de las Fuerzas Armadas.

El médico dueño de casa y del armamento no se encontraba en Neuquén; desde hace unos meses trabaja en Buenos Aires y al momento del allanamiento sólo estaba su esposa.

La mujer fue demorada por razones operativas y trasladada a sede policial. Cuando estaba allí apareció su cuñado, hermano del médico, a preguntar por ella. Los policías chequearon sus datos y descubrieron que tenía un pedido de captura en una causa por estafa, por lo que lo detuvieron de inmediato.

La mujer recuperó su libertad poco después y su cuñado también habría sido liberado ayer. En cuanto al médico que está en Buenos Aires, quien sería dueño de las armas y las municiones, fue citado a declarar por el juez federal Guillermo Labate.

Todo este episodio no tiene conexión aparente con el crimen de Alejandra. Sin embargo el juez Velasco Copello, quien investiga el homicidio, pidió a su colega Labate una copia de las actuaciones y las acumuló a su expediente.

Según trascendidos, además de armas y municiones los investigadores encontraron un consultorio montado en la vivienda, con gran cantidad de instrumental. Esto tampoco debería llamar la atención porque el dueño de casa es médico, si bien no ejerce en Neuquén. Pero los sabuesos de Homicidios filmaron todo el procedimiento y los videos también están agregados a la causa principal.

Algunas fuentes indicaron que el profesional en cuestión fue o sigue siendo investigado por Velasco Copello.

Las manchas y la testigo

NEUQUEN (AN)- Toda la línea investigativa que incluye al médico neuquino tiene relación además con el hallazgo de manchas de sangre en la morgue clausurada del policlínico ADOS, y con el testimonio de una mujer que creyó haber visto a Alejandra en ese centro asistencial la noche en que la mataron.

Como viene informando este diario, a mediados de julio los investigadores hallaron manchas de sangre en la antigua morgue, clausurada hace dos años. La están cotejando con el ADN de Alejandra para saber si pertenecen a la joven, quien fue sometida a un parto forzado en un lugar todavía no determinado. Los resultados se conocerán en pocas semanas.

También trascendió ayer que dos personas tenían en su poder las llaves de la morgue. Al momento de la desaparición de Alejandra, el 19 de febrero pasado, una de ellas no estaba en el país.

En cuanto a la testigo, ya habría declarado ante personal policial. Vive en una localidad del interior provincial y esta semana sería trasladada a Neuquén para ratificar sus dichos ante el juez.

Algunas fuentes dijeron que esa noche habría visto a Alejandra en compañía de otra persona, pero el dato no pudo ser confirmado.