La ley 954 y el Día de la Patagonia

evocación

Los mansos tehuelches que tuvieron contacto con el portugués Hernando de Magallanes al servicio de la corona española, durante la invernada en San Julián por 1520 mucho tuvieron que ver con la actual denominación de la parte sur del territorio argentino a partir de los ríos Barrancas y Colorado. También mucho que ofrecer como consecuencia de aquel viaje alrededor del mundo a cargo del joven cosmógrafo italiano Francisco Antonio Pigafetta, nacido en 1491 que en su diario de navegación nos legó significativo aporte sobre el topónimo-patronímico Patagón, su derivado Patagonia y otras opiniones que aún tienen defensores y no tantos en otros casos, desde hace más de 490 años. Y siguen las interpretaciones que pasan por De Paw, Benzoni, Amoretti, Bry y hasta Stefan Zweig.

Tomando el “Primer viaje en torno del Globo” de Pigafetta –traducción del italiano de Federico Ruiz Mercuende– en el escrito de Pigafetta se dejó expresado con referencia al contacto con tehuelches en San Julián: “Nuestro capitán (Magallanes) llamó a este pueblo patagones”; seguidamente “y le abandonó en la tierra de los patagones”. Siguieron navegando y al llegar al estrecho que después llevaría su nombre actual: “le dimos el nombre de estrecho de los patagones”. En su viaje al Pacífico llevaron a bordo a un tehuelche diciendo por medio de Pigafetta: “durante el viaje entretuve lo mejor que pude al gigante patagón que llevábamos en nuestro navío…”, murieron 19 tripulantes “entre ellos el gigante patagón”. Además –y llamativo– es que al final del libro del joven italiano se ofrece un “Vocabulario Patagón” con más de 80 palabras.

El olvidado y despoblado sur argentino, salvo los pequeños grupos humanos en Carmen de Patagones y su barrio sur (actual Viedma), la colonia galesa del Chubut y misioneros en Tierra del Fuego, no estaba presente en la labor del gobierno nacional, mirada y preocupación que comienza a vislumbrarse a partir de la campaña Roca en 1879. Con los preparativos de la misma y casi simultáneamente, el presidente Avellaneda envió al Congreso Nacional proyecto de ley estudiado por la Comisión de Negocios Constitucionales de Diputados con resolución favorable el 1 de octubre de 1878 de sus integrantes A. Alcorta, Manuel Quintana, D. Gallo, Miguel Cané y N. Quirno Costa. Rápido trámite en la Comisión de Legislación del Senado, con José Manuel Arias, Aureliano Argento y Gerónimo Cortés, éste último como miembro informante dijo: “Creo que está en la conciencia de todos los señores senadores las grandes ventajas que reportaría a la Nación si se consiguiera colonizar y poblar las tierras de la Patagonia”. El proyecto de ley se concretó: “Art. 1º- El Poder Ejecutivo establecerá una gobernación en los territorios de la Patagonia con el personal de empleados y los sueldos que la ley de presupuesto asigna para la del Chaco. Art. 2º- Mientras se dicta la ley general para el gobierno de los territorios nacionales, el de la Patagonia se regirá por la ley de 11 de octubre de 1872 (que era la Nº 576). Art. 3º- Este tendrá su asiento en la población de Mercedes de Patagones y dependerá del ministerio de Guerra y Marina en todo lo concerniente a esos ramos de la Administración. Art. 4º – Comuníquese, etc.”. Fue promulgada el 11 de octubre de 1878 con el Nº 954. Tardaron solamente cuarenta y ocho horas. Aquel “Mercedes de Patagones” pasó a ser capital del inmenso territorio sureño a partir del río Negro. Decreto de 21 de octubre de 1878 nombró el coronel Álvaro Barros su primer gobernador quién en poco tiempo cambió el “Mercedes de Patagones” por Viedma, recordando al famoso fundador español Francisco de Viedma y Narváez. En 1884 mediante la ley 1532 se produjo la división territorial, fijándose límites y quedando Viedma como capital del territorio nacional del Río Negro.

En la Capital Federal vivían ex patagónicos –nativos o que habían vivido muchos años en distintos lugares de la Patagonia– retirados de la vida activa, como docentes, comerciantes, hacendados, profesionales, escritores, periodistas, etc, que se reunían periódicamente. Aquellos patagónicos aporteñados decidieron tener mayor presencia y crearon la “Casa de la Patagonia”. Hubo velada en Casa del Teatro para recordar el 11 de octubre. La “Casa de Mendoza” fue inicial punto de reunión y 1953 hito histórico para la celebración del Día de la Patagonia, conferencia de Leoncio SM Deodad sobre “Alrededor del topónimo Patagonia”. Al año siguiente el rionegrino Juan Hilarión Lenzi con “La Patagonia de ayer, de hoy y de mañana”, el salesiano Raúl A. Entraigas con varios poemas de su autoría, la santacruceña Josefina Marazzi de Rouillon sobre “Río Gallegos y su porvenir”. La “Casa de la Patagonia” cuya presidencia fue ejercida durante un tiempo por el médico neuquino Dr. Gregorio Álvarez editó un Boletín en cuyo Nº 24 de 11 de octubre de 1955, como prólogo, el docente jubilado inspector en la Patagonia Próspero G. Alemandri expresó: “Día de la Patagonia. Cuando la Casa de la Patagonia eligió el día 11 de octubre para instituir el Día de la Patagonia, tuvo en cuenta que esa fecha era el aniversario de la sanción de la ley Nº 954 que creó la gobernación de la Patagonia, punto de partida desde el cual esta inmensa heredad sureña cobró personería en la organización institucional del país” y seguidamente: “Celebrar el Día de la Patagonia es rendir homenaje de recuerdo y gratitud a los exploradores, a los investigadores y a los sabios, pertinaces en sus afanes –calificados a veces de locos y de visionarios– que dieron brillo al movimiento científico de la Patria, revelando al mundo entero los secretos del potencial físico, geológico, paleontológico y etnográfico que guarda la Patagonia… A esta evocación se llama el Día de la Patagonia y éste es el significado fundamental con que la Casa de la Patagonia lo ha instituido…”.

Bibliografía y fuentes principales: Mateazzi, JP. Significado. Rev. Guardacostas, Nº 58. Moreno, JC. Pigafetta primer cronista. Rev. Resurgir patagónico, 1978. Pigafetta, A. Primer viaje, 1943. Morales, RP. Patagones y Patagonia. Anales Inst. de la Patagonia, vol. 19, 1990. Diario de Sesiones. Senadores y Diputados Nación, 1878. Rev. Neuquenia, varios. Rev. Argentina Austral, varios. Pérez Morando, H. El día, (RN) 1991 y otros. Boletín Casa de la Patagonia Nº 24, 1956. Archivo diario “Río Negro”. Biblioteca Patagónica (VECh) y otros.

(*) Periodista. Investigador de historia patagónica

HéCTOR PéREZ MORANDO (*)