La maldición del Rojo, la buena fortuna de Boca

El Rojo hizo todo para ganarle al Xeneize, pero no pudo quebrar a su rival que aprovechó la única jugada de riesgo que tuvo en el partido: golazo de Cardona y feliz despedida rumbo a Madrid.

Una conjunción fatal entre falta de puntería a la hora de definir, la gran actuación del arquero Esteban Andrada y las equivocaciones del árbitro Darío Herrera, privaron a Independiente de una victoria ante Boca, que en la única chance de gol que tuvo en todo el encuentro, facturó y se llevó los tres puntos de Avellaneda.

El Rojo desperdició casi una decena de posibilidades y resulta inexplicable que no haya podido siquiera rescatar un punto ante el Xeneize, que se despidió con un triunfo por 1-0 antes de viajar a Madrid para jugar la superfinal de la Copa Libertadores ante River.

Mucho mejor Independiente en la primera mitad, ante una formación xeneize que a pesar de tener en cancha muchos jugadores que no serán titulares en la finalísima, pareció no poder sacarse la definición copera de la cabeza.

El equipo de Ariel Holan estuvo mucho más metido en los primeros 45’: monopolizó el balón y contó con las mejores situaciones. Con un Emmanuel Gigliotti muy activo, con Maxi Meza trepando por la izquierda y con el despliegue interminable de Nicolás Domingo en el medio, Independiente mandaba en el juego.

Ayudó en parte la floja tarea de todo el mediocampo de Boca (Gago tuvo una mala tarde) y fue en ese lugar del campo donde el Rojo prevalecía: robaba y salía rápido hasta los dominios de Andrada, el principal responsable de que el primer tiempo finalizara sin goles.

En una de esas jugadas de recuperación, Nicolás Domingo tuvo el gol pero su remate se fue apenas desviado. Iban 10 minutos. A la siguiente jugada, el Puma Gigliotti no pudo con Andrada, quien le contuvo el remate con destino de red al máximo artillero de la Superliga.

El ‘1’ Xeneize volvió a sacar la cara por su equipo llegando a la mediahora, al desviar con una mano y de manera notable un disparo del chileno Silva. El Rojo dominaba, pero no podía quebrar el cero. Tuvo una chance de hacerlo, pero el árbitro Herrera ignoró un claro penal de Magallán a Silvio Romero.

Independiente siguió siendo más en el ST y tuvo la apertura pero Burdisso se pasó en un centro y Andrada sacó una más ante un remate de Meza. Sin embargo Boca, que no había llegado con real peligro en todo el partido, lo pasó a ganar con un golazo de Edwin Cardona a los 12’, quien había ingresado unos minutos antes..

El partido ganó en dramatismo porque Boca se quedó con uno menos por la expulsión de Magallán y porque el Rojo siguió siendo insistente aunque sin puntería. Para colmo, Herrera siguió con sus equivocaciones: no sancionó falta de Meza sobre Andrada en un salto en el área que terminó en gol, y no cobró una mano de Buffarini en el área ante un disparo de Burdisso.

No hubo caso. El Diablo no pudo quebrar la maldición y Boca se fue con una sonrisa a esperar el gran duelo ante River.

Con la pólvora

mojada

Datos

25
remates ensayó Independiente anoche en Avellaneda en todo el partido, contra apenas 5 de Boca. El Rojo careció de poder de fuego y terminó pagándolo muy caro.

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