La odisea neuquina

El puñado de voces opositoras que aún tiene la capital neuquina podría tener que enfrentar una difícil prueba si prospera la enmienda propuesta por Gaido y se avanza con la eliminación de la elección de medio término.

El 12 de octubre de 2019 moría Horacio “Pechi” Quiroga. Unas semanas antes acompañó a la derrota a su delfín, Marcelo Bermúdez, pero incluso antes de los comicios municipales, en los que el gobernador Omar Gutiérrez logró imponer a Mariano Gaido, la deteriorada salud del emblemático jefe comunal abría dos grandes interrogantes: cómo sería la ciudad más grande de la Patagonia sin el intendente que la transformó y cómo sería la política neuquina una vez que él no estuviera físicamente. Los obituarios de entonces auguraban que seguiría haciendo política aun después de su último adiós.

No se equivocaron.

La frase de campaña impresa en los afiches de Bermúdez, que llevaban la cara de Quiroga, decía “La transformación sigue”. El MPN se apropió del eslogan y le rindió tributo, si es que eso significa concentrar la obra pública básicamente en el embellecimiento de la ciudad y la ampliación de los paseos costeros.

La evocación permanente a la figura del exjefe comunal, más en palabras del gobernador que del intendente, resultan justas pero empiezan a parecer extemporáneas. No hace falta ser un memorioso para recordar la aburrida campaña del 2019 en la ciudad donde nadie, ni los candidatos de izquierda, quería hacer propuestas alternativas al oficialismo. El consenso sobre el rumbo de la capital era unánime.

Pese al eslogan de la continuidad hay obras que no siguieron: el nuevo municipio y el Metrobus, sello del quiroguismo, fueron trocados, entre otros, por una invasión de macetas, cuya funcionalidad es una verdadera incógnita.

En la contienda electoral las odas resultaban justificadas, pero ¿por qué insiste el oficialismo en la evocación permanente y, en algunos casos, un tanto deformada del legado quiroguista?

Una de las respuesta obtenidas mandó al autor de esta nota a mirar la ingeniería de la opinión pública: las encuestas. La figura del exintendente sigue teniendo una presencia predominante en la memoria de los neuquinos. El MPN se siente a prueba aún pese a los esfuerzos paisajísticos del carismático jefe comunal.

La apertura de sesiones en el Concejo Deliberante de Neuquén fue una muestra más. Gutiérrez insistió: “Mariano le dio continuidad a la obras que hizo Pechi”. El intendente se desmarcó y eligió la autorreferencialidad para el latiguillo de “palabra cumplida”. Quedará para otro momento la lectura de la relación entre gobernador y jefe comunal en clave semántica.
La odisea neuquina está planteada desde el cambio de signo político en la capital. Todavía el partido provincial no tiene los avales completos de buen gestor. La duda que existía en la previa de las elecciones sigue flotando en el aire, pese al ritmo y la identidad en construcción que debe reconocérsele a Gaido.

¿Cómo y dónde estará la ciudad en el 2023 cuando el MPN cumpla su mandato? Si bien todavía es una incógnita, ya hay datos objetivos revisables. Uno de ellos es la desactivación de la oposición que consiguió el gobierno municipal a través de la captación de funcionarios y dirigentes de la anterior gestión comunal.

El puñado de voces opositoras que aún tiene la capital neuquina podría tener que enfrentar una difícil prueba si prospera la enmienda propuesta por Gaido y se avanza con la eliminación de la elección de medio término.

Pese a la “exigencia” de acompañamiento que hizo el gobernador a la oposición, el disciplinamiento fue uno de los puntos de aceleración que se anotó el gobierno municipal: “Todo a lo que se oponían en nuestra gestión ahora lo consiguen con los votos aliados y seguramente con los nuestros, porque hacemos oposición inteligente y no un bloqueo político”, confió uno de los consultados.

Incluso el puñado de voces opositoras podría tener que enfrentar una difícil prueba si prospera la eliminación de la elección de medio término. Es cierto que se ajustaría más a la realidad electoral, hasta ahora se necesitan más votos para ser concejal capitalino que diputado provincial, pero también es cierto que perdería dinámica la política local y el gobierno evitaría poner a prueba su gestión cada dos años.

Otro punto, tal vez decisivo, es la obra pública. Es el motor de una ciudad rica en ingresos y contrasta con el resto de los municipios neuquinos que dependen casi exclusivamente del gobierno provincial. Todo sigue igual, reflexionó una fuente consultada sobre el aparato contratista de la ciudad. Pese al eslogan de la continuidad, hay obras que no siguieron y hasta se olvidaron: el nuevo municipio y el Metrobus, sello del quiroguismo, fueron trocados, entre otros, por una invasión de macetas, cuya funcionalidad es una verdadera incógnita.


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