La pasión del Maruchito: 4000 personas vibraron con la fe y el arte, en Aguada Guzmán
Músicos y bailarines del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) llegaron hasta esa inhóspita zona.
Una verdadera pasión generó el rock de "Cacho" Lobello y las guitarras, en honor al Maruchito. (gentileza: Horacio Díaz - IUPA)
El homenaje al Maruchito ya dejó de ser sólo un encuentro religioso. Con el paso de los años, se ha transformado en un evento cultural que convoca a miles de personas a una zona inhóspita de la región sur donde se mezcla la devoción con la música, la danza y, en definitiva, el arte.
El viento no impidió el sábado por la mañana que más 4000 personas se acerquen a la zona de Aguada Guzmán, a unos 150 kilómetros de Roca.
A caballo y en vehículos; y desde distintas regiones de la zona sur de la provincia, llegaron desde temprano hasta el lugar donde se levanta la ermita en homenaje a Pedro Farías, el niño que intentó tocar una guitarra y que fue asesinado por esa acción, allá por el año 1919.
Ya pasaron 102 años de ese hecho y la imagen del Maruchito parece ir creciendo con el paso de los años.
Familias enteras ingresaron a la ermita para pedir un favor o bien agradecer algún “milagro”. “Vengo acá desde hace años para agradecer y pedirle que nos ayuda para lo que se avecina”, dijo Juan Carlos, un hombre que junto a sus hijos tocó la clásica campana para acceder a ese lugar.
Tras la misa que realizó el padre Xavier de Aguirre, la fiesta popular abrió paso a la música y al arte que llegó de mano de los alumnos y docentes del Instituto Patagónica de las Artes (IUPA). Fue «un encuentro de dos mundos”, tal como lo habían calificado desde esta institución.
Fueron los alumnos de la Orquesta Sinfónica Universitaria del Instituto Universitario Patagónico de las Artes, quienes abrieron el escenario mayor. Y a partir de allí, todo fue fiesta.
Durante varias horas, las delegaciones de IUPA-que se encuentra en distintas localidades de la provincia- desplegaron un colorido marco para luego dar paso al baile.
Con dos escenarios, el público pudo disfrutar de los artistas entre los que se destacó la del reconocido músico, Saúl Huenchul. Por la tarde la fiesta fue imparable con acordeones y guitarras.
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