Yo Como La Patagónica

La alta cocina de Andrés Marino en Pehuenia: disfrutala hasta donde te lleve el corazón

Trabaja en "Marino Amarrado", en la villa. Jerarquiza la gastronomía cordillerana neuquina.

El rosarino Andrés Marino actualmente está a cargo de una de las cocinas más prestigiosas de Villa Pehuenia, Marino Amarrado. Cargado de recuerdos de infancia y aventuras por el mundo, Andrés aprendió a combinar sabores nobles que comparte y transmite desde la montaña.

Como un gran collage, la vida del chef Andrés Marino está impregnada de retazos de recuerdos por cada una de las cocinas que habitó. Imágenes, paisajes, aromas y sabores pueblan su memoria activa y motivan las propuestas de cocina de todos los días.

He sido durante muchos años un cocinero y un ciudadano del mundo, he viajado por varios lugares, conocido diferentes culturas y modos de cocinar, siempre me sentí apasionado y atraído por la gastronomía desde un lugar personal, donde nos lleva, hacia donde viajamos cuando probamos algo, de donde viene el sabor y hacia dónde va en nuestro paladar, pero sobre todo en nuestro corazón”, comparte el chef.

La abuela de Andrés no sólo le narraba cuentos sino que en cada relato iba combinando los elementos esenciales de la vida. Ahí, en la intimidad, entre cocinas económicas y pasatiempos de infancia el chef aprendió a explorar y a degustar las ilimitadas posibilidades y formas que toma la vida. Andrés recuerda que “desde muy chico me intrigó ese mundo de combinaciones. Cocinar para mi es pasar un tiempo con mi abuela, con quien aprendí entre cuentos a cocinar, a compartir ese momento de unión donde las personas nos tomamos un momento para disfrutar y saborear».

De su abuela, las historias y el sabor de la vida, de Francis Mallmann, los fuegos y la magia de las harinas, de las costas chilenas, la riqueza y nutrición marina, para desplegarlo todo ahora en Villa Pehuenia.

“Pasé por varias cocinas; la cocina más importante en mi crecimiento profesional fue la cocina de Francis Mallmann. Durante 7 años aproximadamente roté en todas sus plazas. En este tránsito lo que más me intrigó fue la magia de los fuegos y los secretos de las harinas. Luego de mi paso por Chile regresé a mi primer gran amor, Villa Pehuenia, donde me encontré con la gran posibilidad de manejar la cocina de este restaurante, donde puse a prueba lo aprendido en todos mis años de carrera profesional”, explica al referirse a su actual trabajo.

La limitación que puede tener un rincón de montaña, en relación a las temperaturas que condicionan los tiempos y la variedad de producción, Andrés lo traduce en combinaciones propias y logística de experto, que descubre a través de los elementos y las técnicas de siempre, el fuego y el amor. En “El Marino Amarrado”, el restaurante que tiene a cargo en Villa Pehuenia, el chef va recreando cada estación de particulares formas.

“Desde el comienzo la idea fue trabajar con fuegos, con horno de barro y cocina económica y mi toque; es por eso que podemos llamar una gran cocina de autor. Nuestra cocina está basada en el desafío de encontrarnos en la cordillera. La idea es siempre trabajar con productos de estación y productores locales. Los platos en su totalidad tienen un tenor a esa comida que te abraza, que te lleva a un momento especial como a mí me lleva a ese Andrés de 13 años en Rosario con mi abuela”, piensa.

En relación al diseño de la propuesta, la carta tiene platos de todos los tamaños, para saborearlo todo, para incorporar cada paisaje de montaña.

“Platos chicos, medianos y grandes, la carta trata de encontrar un equilibrio entre lo que al público le gusta, mi toque de autor y el desafío de incorporar los productos locales y hacerlos brillar. La especialidad de la casa es la cocina que sale de los fuegos y la magia que envuelve todo ese baile, sin dejar de lado que a cada plato lo acompaña una gran coctelería y un equipo maravillosos que hace que día a día la magia suceda”, dice Andrés en la despedida.


El ADN de un cocinero del mundo


Lugar de nacimiento: Rosario, Santa Fe

Fuentes de inspiración: la lluvia y la abuela Natividad

Libros: cualquiera de Henry Miller

Película: El imperio del sol

Obsesiones: Marino Amarrado

Ingredientes fundamentales: aceite de oliva (lo pondría hasta en el café)

Postre preferido: flan de caja

Villa Pehuenia en un plato: trucha a la sal con risotto de hongos.

Su IG: @amarras_pehuenia


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