La presión de los despidos

En definitiva el Sindicato de la Fruta consiguió en el año un 35% de mejora para los salarios de sus trabajadores. Un 17% hace algunos meses y un 18% esta semana. No alcanzará el número de la inflación, pero supera lo que lograron otros gremios.

La lucha salarial venía complicada y para colmo se encontraron con un factor implacable a la hora de la discusión: los despidos.

Y como si fuera una parte más de las que se sientan a la mesa paritaria, la decisión de Expofrut en Allen, sumada a la de otra firma, se convirtieron en un freno para las pretensiones.

Ese fantasma de quedarse sin empleo se instaló en cada uno de los obreros y de los negociadores. Como ocurrió en Sierra Grande hace algunos días, aquí el miedo fue similar . “¿Y si nos quedamos sin trabajo por mantener una postura inflexible?”. Esa pregunta estaba en las puertas del Ministerio de Trabajo.

Ganó la razón y el discurso fue: “si pedimos más tal vez lo logremos, pero ¿quién lo pagará si las empresas se van?”.

Es lamentable, pero el dilema esta vez no fue cuánto se lograba de mejora salarial, sino por cuánto tiempo más tendrían trabajo.