La provincia busca la opinión de los usuarios para ajustar la obra sobre Bustillo

La obra de Bustillo se realizará con fondos aportados por la Nación y tendrá en su primera etapa un presupuesto de 385 millones de pesos.

El gobierno provincial espera licitar antes de fin de año la primera obra de ampliación de la avenida Bustillo (entre los kilómetros 1 y 8,7) y lanzó una consulta pública virtual para recibir aportes y sugerencias de los usuarios.

 A sabiendas de que el diseño elegido puede ser objeto de extendidas polémicas (como ocurrió por ejemplo con la calle Mitre), la provincia inauguró esta semana una instancia de participación, con una encuesta abierta que está disponible en la página web eco.rionegro.gov.ar.

 En el texto de presentación señala que existe ya un anteproyecto de “integración urbana de la avenida Exequiel Bustillo”, orientado a lograr “una mayor capacidad de ordenamiento, caudal y seguridad en el tránsito” y contemplar tanto el flujo vehicular como “a los peatones y ciclistas”.

 Los impulsores de la consulta señalaron la importancia de “conocer la visión y necesidades de las y los barilochenses”.

 La obra de Bustillo se realizará con fondos aportados por la Nación y tendrá en su primera etapa un presupuesto de 385 millones de pesos.

La gobernadora Arabela Carreras dijo que los barilochenses deben “apropiarse” del proyecto y subrayó que se trata de una obra “que trasciende a cualquier gestión de gobierno y quedará para siempre en la ciudad”.

 La primera pregunta busca que el encuestado defina qué uso le da hoy a la Bustillo (como peatón, pasajero de transporte, conductor de vehículo automotor, ciclista, chofer, o sus combinaciones) y la siguiente indaga sobre la frecuencia de uso (diario, semanal u ocasional).

 Otras preguntas permiten expresar opiniones sobre las prioridades a atender, por ejemplo la construcción de garitas de colectivo, mejorar los cruces peatonales, los cruces vehiculares o eliminar el cableado aéreo.

 También se le pregunta al encuestado si le parece indispensable incorporar mobiliario urbano (bancos, papeleros), recuperar el espacio público en banquinas, asegurar el acceso a las playas o la incorporación de arbolado y parquización.

 Otra de las preocupaciones de los proyectistas tiene que ver con el período de ejecución de la obra y hay una pregunta específica sobre ese punto, acerca de si se estima que afectará el tránsito peatonal, en bicicleta, el uso de colectivos, el ingreso y salida de propiedades o la circulación turística.

 Una pregunta final apunta directo a la actitud general que tiene el encuestado en relación a la obra, y las opciones disponibles son “pesimista”, “satisfecho” o “indiferente”.

 También hay un espacio abierto (sin opciones), en el que es posible manifestar otras ideas, inquietudes, señalar problemas de la Bustillo y cómo se podrían resolver.


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