La suspensión de los juegos de la juventud y el sueño trunco de los atletas

La notable repercusión que tuvieron los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires en 2018 le dieron mayor relevancia a este nuevo evento. Para los atletas supone el paso previo a los Juegos Olímpicos.

Por esa razón, la postergación de Dakar 2022 al año 2026 fue un baldazo de agua fría para los deportistas que tenían su plaza para esa competencia. 

En la provincia de Neuquén son varios los que tenían boleto para el torneo a disputarse en la capital de Senegal. Una de ellas es Giuliana Baigorria, zapalina de 15 años que se desempeña en lanzamiento de martillo.

“Me generó tristeza la noticia, ya que estaba muy entusiasmada con el tema de volver a representar mi país, pero esta vez en un torneo mundial”, comentó. 

En 2019, Baigorria fue campeona nacional y se consagró en los Juegos Sudamericanos Escolares de Asunción, Paraguay. Participó, en varias oportunidades, de los campus realizados por el ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo).

Acerca de los efectos de la pandemia en su incipiente carrera, la zapalina expresó: “no me afectó tanto, porque puedo entrenar en mi casa y ya pude volver a lanzar. Sí me afectó mucho con el tema de las competencia. Tenía mi último Epade y mis primeros Juegos de la Araucanía, además de la chance entrar al mundial de Kenia”.

En natación, uno de los que iba a estar en Dakar es Felipe Lores. “La suspensión me generó angustia y bronca, me pierdo la posibilidad de representar a mi país en un evento así de importante”, manifestó.

De todas maneras, el juvenil destacó el acompañamiento de los entrenadores del seleccionado. “Tuvimos una charla con toda la selección y nos alentaron, nos recordaron que hay muchos otros torneos por delante”, aseguró.

El nadador neuquino contó que ya pudo volver a entrenar en la pileta y su exigente rutina se divide en “50 minutos en el agua, entrenamientos físicos por Zoom, gimnasio y charlas de la selección”.

En lo que respecta al equipo de beach handball femenino, una de las integrantes es Malena Bonomi. “Genera tristeza y enojo, era un sueño y un objetivo que no voy a poder lograr”, dijo acerca de la suspensión de los juegos.

La historia de Malena es particular, ya que su hermana Gisela se destacó en el combinado nacional que logró la medalla dorada en Buenos Aires en 2018. Repetir ese título era el gran objetivo para Dakar 2022. “Queríamos llevar a Argentina a lo más alto de nuevo”, afirmó.

En este contexto y al ser una disciplina grupal, las prácticas se mantienen de manera virtual. “Nos dan rutinas particulares y una vez por semana entrenamos todas por Zoom”, contó la menor de las Bonomi.

Para una generación de jóvenes atletas la suspensión de los juegos de Dakar los priva de ese escalón previo. De todas maneras, el sueño olímpico sigue intacto, aunque el salto deba ser directo.