La última gran toma de Bariloche, a un paso de ser barrio

En 29 de Septiembre viven cientos de familias. La mensura de las tierras les permitirá ponerle precio la tierra y, municipio mediante, comenzar a pagarle al dueño del terreno.

En septiembre de 2011, un puñado de familias se instaló en una parcela ubicada en inmediaciones del barrio 2 de Abril. Urgidos por la falta de viviendas y de lotes sociales, levantaron como pudieron unas precarias casillas para quedarse en el lugar. Fueron trece familias.

Los problemas habitacionales en Bariloche, donde el valor de la tierra se cotiza en miles de dólares, obligaron a decenas de grupos familiares a radicarse en ese lugar, que se convirtió en la toma 29 de Septiembre.

Casi ocho años después, las familias del asentamiento y la municipalidad acordaron avanzar con la regularización de las tierras a partir de un acuerdo que el Instituto Municipal de Tierras y Viviendas firmó meses atrás con el propietario, Jorge Torres Balbañán.

Una de las referentes del barrio Patricia Millalonco explicó que están en etapa de pre-regularización porque tienen que cerrar el acuerdo con el agrimensor. Dijo que con el diálogo es con el titular del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas, José Mella.

Dijo que hay un agrimensor con el que están las gestiones avanzadas para que puede hacer los amojonamientos del barrio.

Cuotas


Millalonco sostuvo que “la idea es que el monto total se divida por la cantidad de vecinos”. Sostuvo que propusieron que se pueda pagar en 3 ó 4 cuotas.

Destacó que el municipio intervendrá como garante para que se pueda ejecutar la regularización. Aclaró que no acordaron todavía el precio que deberá pagar cada una de las casi 300 familias que viven en el asentamiento, que está ubicado entre la Ruta Nacional 40 Sur, y los barrios 645 Viviendas y 2 de Abril.

El dato

300
son las familias que viven en el asentamiento.

Millalonco comentó las dos parcelas donde las familias viven se subdividirá en 19 manzanas aproximadamente con casi 300 lotes. Explicó que no serán manzanas regulares porque algunas tendrán una extensión de 200 metros porque hay familias instaladas que no se pueden desplazar.

Recordó que en algunos puntos de las parcelas algunos vecinos tendrán que correr posiblemente los alambrados para poder hacer la traza de las calles internas de 16 metros de ancho. Aunque indicó que hay sectores donde habrá calles sin salidas porque no se pueden desplazar las viviendas.

Pusimos como tope que los vecinos puedan pagar los terrenos en un plazo de diez años”.

Patricia Millalonco, referente barrial.

La referente vecinal dijo que la intención es que todos lo lotes sean de una superficie similar. “La idea es no modificarlos tanto”, puntualizó. Consignó que si tienen que achicar algunos terrenos será en función de la dimensión de las calles internas.

Millalonco estimó que en dos meses esperan poder terminar todo el proceso de regularización. Dijo que es clave que las familias lleguen a un consenso sobre el tema del precio de las mensuras y la forma de pago, para firmar los acuerdos respectivos. “Estamos esperando que se defina el tema del monto”, aseguró.

Felicidad


“Realmente estamos felices”, aseguró. Dijo que ya instalaron los primeros carteles que indican sobre la conformación del barrio 29 de Septiembre. Además, sostuvo que el municipio les entregó el cartel del centro comunitario del barrio que se levantó con esfuerzo de todos.

“Ser de un asentamiento es una carga muy grande por todo lo que te dicen, pero pocos entienden que es una necesidad”, explicó. “Por eso, cuando te decían ‘sos de la toma’, no quedaba otra que agachar la cabeza y seguir adelante”, comentó.

Dijo que años atrás era fuerte escuchar a la gente: “Ah, sos de la toma”, por la carga peyorativa que tenía ese mensaje.

Millalonco enfatizó que la gran mayoría de los chicos del barrio asisten a la Escuela del barrio Pilar I “donde todos saben que sos del barrio 29 de Septiembre”.

Recordó que en los orígenes fueron 16 familias las primeras que se instalaron en el lugar en septiembre de 2011. “Después fuimos dieciocho, treinta y hoy somos casi trescientas”, destacó.

Valoró que las primeras familias “siguen estando en el barrio”.

Por eso, la referente vecinal admitió que en el barrio “lo que más estamos esperando es poder regularizar, porque lo que pretendemos es poder tener la luz como corresponde, el servicio de agua”

“Que cada vecino pueda pagar su tierra que es muy importante”, valoró.
Dijo que acordaron que los lotes se puedan pagar al municipio en un plazo de 10 años. Y que el precio que abonarán por el terreno será el que surja de la valuación fiscal.

“Ya lo pusimos en un acta cuando firmamos la pre regularización de las tierras”, aclaró Millalonco.

Puntualizó que gran parte de las familias están integradas por parejas jóvenes. “La mayoría son hijos de la gente que vive en el barrio 2 de Abril y en el Unión”, señaló.

Tres meses para hacer las mensuras

El presidente del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas para el Hábitat Social, José Mella, dijo ayer que firmaron un convenio con un agrimensor para que avance con las mensuras “y estamos esperando que mejore el clima para hacer los trabajos”.

Estimó que es una tarea que demandará alrededor de 3 meses. “La idea es hacerlo en ese plazo, pero depende del clima, de los vecinos, que cumplan con los pagos”, indicó. Mella informó que el municipio será el garante del acuerdo con el agrimensor por las mensuras.

Además, destacó que están colocando la señalética en el barrio 29 de Septiembre.

Mella sostuvo que el convenio que el municipio suscribió con el dueño de las tierras “está avanzado”.

Recordó que el municipio firmó el año pasado el convenio con el dueño de las tierras, que cedió 9 hectáreas a cambio de un predio categorizado como “reserva fiscal” en la calle Esandi.


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