Las fronteras del Sistema Vaca Muerta

Analizar el desarrollo de la formación no convencional depende delimitar correctamente el objeto de estudio. En esa definición se inscriben las disputas por las empresas intervinientes.

Por Rubén Etcheverry (*)

Para poder analizar, estudiar y resolver los problemas la ingeniería creó el concepto de los sistemas (1). Es una porción del universo que es objeto de estudio, delimitada por una línea real o imaginaria que lo separa e interactúa con el ambiente.

Es la forma útil de abordar una temática: termodinámica, geológica, sistemas informáticos, económicos, productivos, sociales, o Vaca Muerta. No es el infinito lo que tenemos que analizar para hacer diagnósticos, sacar conclusiones o aplicar políticas.

Al acotar el ámbito de interacción de las variables cometemos simplificaciones y asunciones que afectan los resultados. La elección de los límites del sistema es clave para que los errores sean tolerables. Si las fronteras son demasiado estrechas podemos ignorar variables clave y por el contrario si es muy extenso se torna difuso e imposible de mensurar.

Fijar los límites presenta dos dificultades: la línea no es nítida y existe el riesgo del efecto mariposa (2). El Sistema Vaca Muerta tiene esas mismas dificultades a la hora de definir sus fronteras.

El inicio de Vaca Muerta comenzó con Charles E. Weaver contratado por la Standard Oil, hoy Chevron y Exxon, quien la definió por primera vez en 1923. Multinacionales como Hallliburton y Schlumberger hace 80 años que operan en la cuenca neuquina. Hoy, como en 1955 (3), es impensable el desarrollo del shale en Neuquén sin los inversores y la tecnología americana. Es muy difícil conseguir geólogos, geofísicos e ingenieros, sean de reservorio, producción o perforación.

Surge el interrogante frente a la discriminación: cuáles empresas invitar y seducir y cuales rechazar y repudiar.

Rubén Etcheverry, Coordinador

Han aparecido expresiones políticas, sindicales y empresariales recientes en defensa de las pymes locales y alertando por la invasión de trabajadores golondrinas, extranjeros, y empresas de Bahía Blanca, Córdoba y de la Pampa Húmeda.

Se intenta reforzar “El Compre Neuquino”. Para algunos una inconstitucional aduana interna, para otros un sobrecosto ineficiente del 7%, y para muchas empresas neuquinas la única herramienta de defensa frente a la incursión de empresas más competitivas priorizando lo local.

Surgen reacciones primitivas propias de tribus y confusión de roles de cámaras y clústeres. Tensión en el mensaje a los inversores y el discurso a los votantes. Tan humano cómo la contradicción (4).

Surge el interrogante frente a la discriminación: cuáles empresas invitar y seducir y cuáles rechazar y repudiar; cuáles son los criterios y las organizaciones que debieran hacerlo. Es decir, cuáles son las fronteras de Vaca Muerta y quién las establece. Cuál es su validez y eficacia.

La ósmosis de la cultura, los intereses particulares y sectoriales, las comunicaciones y transacciones en la era digital hacen que esas barreras desaparezcan o que existan otras nuevas. Cambio de paradigmas, disrupciones y la tecnología acechan contra la pretensión de blindajes y bloqueos.

No es un tema menor, ni sencillo de abordar. Para resolverlo, deberíamos poder alejarnos de la disputa internista, localista o sectorial y poner la mira en el mediano y largo plazo buscando ese equilibrio tan difícil en una torta mayor y que derrame localmente.

Por eso el desafío de establecer las fronteras de Vaca Muerta, que además son dinámicas en el tiempo, requiere de templanza, visión de futuro y eficiencia, de su sostenibilidad y crecimiento y a sabiendas que habrá perjudicados y beneficiados en el proceso.

La formación no convencional tiene 36.000 km2.

(1) Sistema: del latín systēma, y este del griego σύστημα sýstēma “reunión, conjunto, agregado”.


(2) Efecto mariposa: si en un sistema se produce una pequeña perturbación inicial distante, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande, a corto o medio plazo.

(3) “Si ha de resolverse el problema energético argentino por el único camino posible –el del petróleo- es necesario contratar su extracción por compañías capacitadas por su organización, su técnica, sus posibilidades financieras, la disponibilidad de maquinaria, etc. De lo contrario, será necesario detener el ritmo de crecimiento del país”, Juan Domingo Perón. 1955.

(4) Alejandro Lerner, Todo a Pulmón.

(*) El autor es ingeniero, actualmente es el Coordinador Energía & Ambiente para los Equipos Técnicos de Cambiemos en Neuquén. Fue presidente y Gerente General de la empresa provincial Gas y Petróleo del Neuquén, S.A. (GyP), desde su creación en 2008 hasta el 2013.


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