Lazio extendió su excelente nivel en la Copa Italia
Tras el empate ante el Inter sin tantos, consiguió su segundo título en menos de una semana.
MILAN (Télam/SNI).- Lazio, que se había proclamado campeón de la liga italiana el pasado fin de semana, extendió ayer el festejo de su estupenda temporada al ganar la Copa Italia, después de empatar sin tantos ante Inter en el desquite y verse favorecido por el éxito de 2-1 que logró en el partido de ida.
Lazio, que tuvo esta vez como titulares a Juan Verón, Diego Simeone y Roberto Sensini, redondeó de esta forma la mejor temporada de su historia, ya que además de alcanzar el mítico «doblete» (ganar la liga y la Copa de Italia), fue gran animador en la Liga de Europa, aunque perdió en cuartos de final.
Los romanos ya habían ganado en dos oportunidades la Copa de Italia, primero en 1958, en lo que representó su primer título de relieve en el fútbol de su país, y después repitió en 1998, con la conducción del actual entrenador, el sueco Sven Goran Eriksson.
En tanto, Inter dejó escapar una valiosa chance para reivindicarse ante sus seguidores, ya que cumplió una pálida tarea en la liga (terminó cuarto, muy lejos del campeón Lazio), y ahora tendrá como «consuelo» la oportunidad de vencer al Parma en un desempate para llegar a la fase previa de la Liga de Europa.
Después del triunfo por 2-1 que había logrado en Roma, en la fallida reaparición del brasileño Ronaldo para el Inter (se resintió de una antigua lesión de rodilla), Lazio afrontó con toda la tranquilidad del caso el desquite, ya que su rival estaba obligado a vencerlo para no dejar la Copa en manos ajenas.
Lo mejor del partido se vivió en el complemento, porque Inter se jugó el resto en búsqueda del triunfo, robustecido con el ingreso del uruguayo Alvaro Recoba, pero Lazio respondió al desafío con la aparición del chileno Marcelo Salas y el veterano Fabricio Ravanelli.
Un violento tiro libre de la «Brujita» Verón, que fue devuelto por el palo derecho del arco de Peruzzi, le dio a Inter el último llamado de alerta, y entonces Recoba tuvo en sus pies la chance del triunfo, aunque primero falló en el mano a mano ante Ballotta, y después fue el palo el que le ahogó el grito de gol.
Los últimos minutos se fueron agotando entre los intentos casi desesperados de Inter y las esporádicas réplicas en contraataque de Lazio, que de todas formas no sufrió mayores sobresaltos en defensa, en gran medida gracias a la colaboración de Sensini en su función como volante.
Lazio e Inter volverán a verse las caras en agosto, en este caso para definir al campeón de la Supercopa de Italia.
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