Llegó el ADN y apresaron al sospechoso
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Martín Lozada ordenó la detención de Alfonso Cea, de 31 años, como imputado por el homicidio de un joven que fue hallado muerto en el barrio San Francisco II hace más de un año, después de recibir los resultados de la prueba de ADN que solicitó.
Esas pericias habrían corroborado las sospechas del magistrado respecto de la muerte de Roberto Carlos Hernández Vargas, de 26 años, un joven delincuente que había recuperado su libertad un mes antes y fue asesinado durante la madrugada del 27 de abril de 2006 frente a una vivienda precaria del barrio San Francisco, con una certera puñalada en el corazón, probablemente efectuada con un cuchillo pequeño que apenas había perforado la camiseta que vestía, de la selección argentina de fútbol.
La pesquisa a cargo del juzgado de Lozada atravesó por diversas etapas de prueba durante más de 15 meses, pero el magistrado las consideró necesarias para construir una hipótesis firme sobre la autoría del homicidio y la identidad del responsable.
La detención de Cea recién la ordenó Lozada luego de recibir el resultado del análisis de ADN que había ordenado realizar, y el sospechoso ahora se encuentra internado en la alcaidía local.
La policía tomó conocimiento del suceso y concurrió al humilde barrio situado sobre la margen Este del arroyo Ñireco, cuando el cadáver ya presentaba cierta rigidez, en la mañana del 27 de abril de 2006. A continuación el juez Lozada interrogó a testigos que habrían escuchado una discusión durante la madrugada, y aunque las autoridades ya tendrían identificado al autor del homicidio, siempre prefirieron mantener reserva sobre su identidad.
Hernández Vargas, de 26 años, oriundo de la localidad chilena de Puerto Varas, acababa de ser absuelto por las lesiones graves que le había ocasionado a su cuñado, porque el damnificado retiró la acusación durante el debate. Sin embargo, tenía otras causas pendientes con la justicia, y justo antes de que anunciaran su fallecimiento una comisión policial había realizado allanamientos para dar con él, por pedido de la Cámara Segunda del Crimen, a 200 metros de donde hallaron su cuerpo.
El 28 de marzo de 2006, después de escuchar la declaración del damnificado, quien expresó su voluntad de no sostener la acusación contra el agresor, el fiscal de Cámara Carlos López retiró la acusación y solicitó la liberación de Hernández Vargas, que había llegado a juicio acusado de haber apuñalado y herido de gravedad a su cuñado, Alcides Garcés, que no tuvo relación con el homicidio.
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