Los Tipitos “con el deseo de tocar y que te crean”

El nuevo disco del cuarteto marplatense está dedicado al “Negro” (Carlos Alberto) García López. Marca un cambio en la dinámica de la banda ya que decidieron delegar, por primera vez, la producción del álbum a una persona externa a la banda: Michel Peyronel.

La banda marplatense Los Tipitos tiene nuevo álbum “Ojos tremendos”, con el que regresa a los orígenes del rock bailable a través de doce canciones propias y una versión de “Cuando pase el temblor”, de Soda Stereo.

El disco incluye “Canto de Sirenas” una canción dedicada al “Negro” (Carlos Alberto) García López.

“Lo teníamos como una superestrella al guitarrista de Charly. Cuando lo conocimos nos dimos cuenta de que era un nene –recordaron el bajista Federico Bugallo y el guitarrista Raúl Ruffino entre risas–, no le importaba quién eras ni qué tocabas. De hecho, la primera vez que tocó con nosotros, vino al estudio sin saber qué era Los Tipitos”.

Entre mates y chistes, Bugallo y Ruffino se dieron un tiempo para hablar sobre su nuevo trabajo “Ojos tremendos”, del momento que atraviesa la banda, y de las emociones que creían olvidadas.

P-¿En qué momento de la banda llega “Ojos tremendos”?

Ruffino-Estamos en una etapa de disfrute. Escalando sobre nosotros mismos para superarnos desde la composición y desde la faceta de instrumentistas.

Bugallo-Hay un momento de quiebre en el que pensás que ya hiciste todo, diste conciertos en las mejores salas y estadios, tocaste con grandes músicos como Spinetta y León Gieco, publicaste 13 discos, y que te tenés que jubilar, entonces pasa que nos juntamos en la sala, nos ponemos a tocar y nos sentimos jóvenes.

P-¿Cómo fue el acercamiento con Michel Peyronel?

B-Los días de pago en Sadaic son muy divertidos, se junta toda la fauna musical y ahí encontramos a Michel. Cuando nos vio, nos dijo: “cuando quieran salir de ese gris en el que están y quieran dar el salto, vengan a buscarme”. Te hace sentir importante, es un tipo con un vuelo tremendo y una imaginación glamorosa. Primero habíamos pensado hacer un disco de cinta, estábamos podridos de la computadora y queríamos grabar algo como hacía James Brown, pero como te digo una cosa, te digo la otra y pensamos también en ir a ver a Coti, hacer diez éxitos y llenarnos de guita.

R-Lo determinante fue que al hablar con Michel, vino a la sala y nos dijo que toquemos, ni siquiera quiso escuchar los demos. Hicimos tres acordes y nos pidió que paremos. En ese instante ya estaba sentado produciendo y regalándonos un estribillo, y cuando se fue de la sala teníamos “Un Dios sin tiempo” armado. Le sacó dos acordes porque dijo que el tema era oscuro y quedó fabuloso. Me hizo incluir seis solos de guitarra, estoy fascinado con Michel (risas).

B-Y eso es importantísimo para nosotros porque hace bastante que los discos de Los Tipitos no tienen solos de guitarra. El rock en general perdió sus solos de guitarra exceptuando algunas bandas como Divididos, ahora está esa tendencia de los colchones y paisajes musicales y tampoco es muy fácil hacer que una cosa suplante al solo, pero queríamos darnos la oportunidad de hacer algo distinto.

P-¿Cómo fue la experiencia de grabar a la vieja usanza?

R-Cuando entrás a un estudio de grabación, perdés un poco el norte, la función del músico dentro del disco. Cuando llamábamos a un músico de los de antes como el “Negro” García López, pedía que conectemos el equipo y empezaba a tocar. Teníamos que grabarlo en seguida porque hacía cosas maravillosas, y eso se perdió. Ahora uno ya sabe que si pifia, no importa, que graba dos notas y después otras dos más, y eso atenta contra la integridad total del músico. Nos debíamos una oportunidad de estas porque nosotros somos de los viejos músicos y Michel rescató esa característica. Fue el deseo de tocar y de querer que te crean.

B-Lo que tiene grabar así es que si te equivocás, la toma del otro tampoco sirve. Tenés que concentrarte y es increíble cómo funciona la cabeza cuando te dan algo en qué pensar, tocás distinto. Volvés a sentir nervios y eso es genial.

R-Nos dio destreza. Cuando tocamos temas viejos es una cosa y cuando tocamos temas de este disco terminamos cansados. No es que estemos haciendo algo difícil pero nuestra sangre está enfocada en eso.

P-Este disco tiene canciones muy alegres y bailables y también baladas. ¿Cómo es la transición emocional en un show?

B-De eso se trata ser intérprete. Requiere que te pongas en el estado emotivo que querés transmitir. Por eso a veces hacemos cuatro o cinco canciones bien arriba y después intentamos hacer las baladas para que modificar el estado de ánimo no sea algo tan abrupto.

“Hay lealtad, gente que no sólo sigue a la banda sino que entiende la esencia de Los Tipitos, y hay gente que no entendió que grabemos con Ale Sergi, que no hay barreras”.

Raúl Ruffino

Perfil

La banda se formó en Mar del Plata en 1994.

Forman el grupo: Walter Piancioli (guitarras, teclados y voz), Raúl Ruffino (guitarras y voz), Pablo Tévez (batería y coros) y Federico Bugallo (bajo).

Grabaron su primer disco, con el apoyo de León Gieco, en 1996.

Se consolidó en 2003-004 con el éxito del tema “Brujería”.

En 2006 ganó el premio Gardel.

En 2015 realizaron una gira por México y grabaron su último disco “Ojos tremendos”.

Datos

“Hay lealtad, gente que no sólo sigue a la banda sino que entiende la esencia de Los Tipitos, y hay gente que no entendió que grabemos con Ale Sergi, que no hay barreras”.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios