Choferes de Mi Bus siguen sin cobrar y continúa el paro

La UTA definió continuar este jueves con el cese de tareas que mantiene paralizado el servicio de transporte en esta ciudad debido al incumplimiento de la empresa Mi Bus con el pago de salarios de abril.

Lee También

Plan Castello: alivio financiero para el municipio de Bariloche

La medida de fuerza ingresa así en su tercer día y es ya el paro más largo que haya afectado el servicio desde que se hizo cargo la firma de origen sanjuanino.

El secretario gremial de UTA Bariloche, Pablo Figueroa, dijo que durante todo el día esperaron algún acercamiento con la empresa o también algún guiño desde el ámbito nacional, de donde podrían llegar fondos extra para poner los salarios al día. Pero en ambos casos el resultado fue negativo.

Los 240 trabajadores de Mi Bus solo percibieron hasta ahora el 50% del salario. Una situación parecida se da en otras localidades del interior, donde los choferes iniciaron un paro ayer, con apoyo de UTA nacional.

Figueroa admitió que ven con “incertidumbre y mucha preocupación” la continuidad del transporte en Bariloche, ya que en el marco de la pandemia por coronavirus “el mensaje que el gobierno baja todo el tiempo es el distanciamiento a dos metros y que la gente en lo posible no use el transporte”.

Incluso el intendente Gustavo Gennuso, le dijo a Canal Seis que la situación del transporte urbano se volvió “insostenible”. El municipio redujo de 9 millones a 4 millones de pesos el subsidio que otorga mensualmente a Mi Bus. Y la Nación y la provincia mantienen sus aportes, aunque con demoras.

Ese dinero es clave para sostener el funcionamiento de los colectivos, porque la recaudación por venta de boletos cayó 19 millones a 1.500.000 pesos por mes.

Para Figueroa la única solución es que desde la Nación se instrumente “un subsidio más federal”. Hizo notar que en el´área metropolitana de Buenos Aires el dinero fluye de otra forma y es el único lugar donde los trabajadores cobran en término y no hubo paro.

Dijo que la UTA se mantendrá en alerta, a la espera de que la empresa pague lo adeudado. De otro modo, la intención es mantener el paro. “No es agradable para nosotros todo ésto -reconoció Figueroa-. Todos tenemos familiares que necesitan ir a laburar. Pero acá hacen falta soluciones de fondo”.