Luego de cinco meses de padecimiento, murió la madre de Laila

Archivo

CIPOLLETTI (AC).- La madre de Laila Díaz murió ayer en el hospital Castro Rendón de Neuquén como consecuencia de una neumonía. La paciente estuvo internada en la clínica privada de Cipolletti donde su hija desató la balacera que terminó con la vida de la laboratorista Carla Milla. El martes, la imputada consiguió una autorización del juez y la visitó en el centro de salud regional. “Parecía que me estaba esperando, ya no abría los ojos pero me escuchaba cuando yo le hablaba”, dijo ayer en diálogo con “Río Negro”. Laila está detenida en el ex-Maruchito de Roca y el martes viajó a Neuquén para visitar a su madre Elena Sigri, de 81 años. La mujer fue internada en la Fundación Médica de Río Negro y Neuquén, en Cipolletti el 5 de enero. Ingresó con neumonía y después sufrió un infarto. Entonces la operaron y le colocaron un stent. Permaneció 20 días con un respirador. Cuando su salud mejoró, el médico Walter Núñez -según el relato de la imputada Laila Díaz- le recomendó que la llevaran a su casa porque allí iba a estar mejor que en la clínica. Entonces le dieron el alta pero el 17 de marzo se descompensó y fue internada en el hospital Castro Rendón de Neuquén. Una semana después, Laila guardó un revólver en su cartera y abordó un taxi hasta la clínica. Una vez adentro, exigió la presencia del médico a quien responsabiliza por la supuesta mala praxis de su madre. Como el profesional no la atendió, desató una balacera e hirió por la espalda a la laboratorista Carla Milla, que murió desangrada detrás de una mesada. La identidad verdadera de Laila es Héctor Díaz pero hace años que la imputada decidió mostrarse como mujer. Se moviliza en una silla de ruedas por una mala praxis por la silicona que se colocó en los muslos. Laila está procesada por delitos que se penan con reclusión perpetua y detenida en el sector de mujeres del penal 2 de Roca. Ayer, en diálogo telefónico con “Río Negro” confirmó la muerte de su madre y contó que el martes la visitó en Neuquén. “Estaba inconsciente, dormida, ya no abría lo ojos pero me escuchaba. Yo le hablé mucho y me despedí”, contó sollozando. El sepelio se realizará hoy porque la mujer tiene familiares en Mendoza que llegarán esta mañana. Después de la balacera, Laila acusó a los médicos de la clínica por la mala praxis. Aseguró que su madre estuvo tres semanas con respirador y que durante ese tiempo no la cambiaron de posición y por eso se le hizo una gran escara en la columna, que derivó en una infección.