Miguel Rep, del papel al escenario: “Me siento un alien”

Yo soy el Alien”, sostiene Miguel Rep, al explicar su debut en le mundo del teatro. “Todo en teatro, aún lo más plano que haya, es tridimensional y no hay nada más distanciado del cómic que el 3D. Casi diría que es ponerle el cuerpo a todo, dar una respuesta a todo lo virtual”, reflexionó Rep durante una entrevista con Télam, a propósito del estreno de “Buena presencia”, que lo tiene como director de arte
El artista, que ilustra las ediciones del diario Página/12 (desde su salida en mayo de 1987) y también en periódicos de España, Colombia y Ecuador, es autor de cerca de 40 libros, el último de ellos “Evita. Nacida para molestar” que se lanzó en mayo pasado.
De su inspiración nacieron tiras de impacto como “El Recepcionista de Arriba”, “Los Alfonsín”, “Gaspar El Revolú”, “Joven Argentino”, “Auxilio”, “El Caramonchón” y “El Niño Azul”.
Con semejante trayectoria a cuestas, ahora el creador nacido hace 58 años en San Isidro bajo el nombre de Miguel Repiso se atrevió a asomarse al universo teatral para encargarse de la dirección de arte y el diseño de escenografía y vestuario de la pieza “Buena presencia”.

La obra, creada por Víctor Winer y con dirección de Lía Jelin que se propone como cuestionadora del status quo social, reúne en su elenco a Néstor Caniglia, Manu Fanego, Nacho Gadano y Esteban Prol.
“El teatro es siempre una obra colectiva y para mí es novedoso porque yo aprendo las cosas solo y dibujando porque si no dibujo no me sale la inteligencia”, confesó el padre de “Lukas”, uno de sus personajes más conocidos.
En el mismo sentido, Rep sostuvo que “uno puede soñar una esceonografía, un vestuario, una gráfica, pero luego eso se reconfigura en una amalgama colectiva porque el involucramiento grupal en el teatro es algo increíble”.

P-¿Cómo se dio este paso de la gráfica al teatro?
R-Por una convocatoria de Lía Jelin que adivinó y aprovechó esa mirada virginal y ese aporte novedoso que podía hacer. Y como fue ella, que es una persona a la que le admiro su inteligencia, le dije que sí inmediatamente.

P-¿Qué lo atrajo de “Buena presencia”?
R-Que es un drama argentino en el que caemos siempre visto dramáticamente y en una escena larga. Esa suerte de fatalismo de la clase media…

P-¿Cómo se fue metiendo en la historia?
R-Se partió de un libro dramático naturalista que Lía transformó en una obra expresionista sobre la que yo pude elaborar una estética de ese carácter pero suave. Hubo todo el tiempo lecturas en la casa de Lía, en el teatro, con los actores y allí descubrí que si el padre del guión cede y cede para llevar su texto a escena, cómo no iba a ceder yo.

P-¿A partir de este entusiasmo se imagina iniciando un camino en el teatro?
R-Tras esta pérdida de la virginidad voy a hacer otras cosas pero no quiero una carrera sino un acercamiento por si aparecen cosas lindas y buenas. Por culpa del programa de radio (”El holograma y la anchoa” que se emite los fines de semana por AM 750) tengo un tuteo con ese mundo y es algo que me llama mucho, mucho y es un mundo que me pregunto por qué me lo perdí tanto. Pero las cosas llegan cuando tienen que llegar.