La erupción de un volcán y tsunami en las Islas Tonga afectó las costas de Chile, Japón, y California
El fenómeno comenzó en Nuku'alofa, la capital del pequeño archipiélago del océano Pacífico. Desde el espacio se pudo observar el momento en que la erupción envió un hongo de humo y ceniza al aire.
La erupción de un volcán en las islas Tonga originó este sábado alertas de tsunamis en todo el Pacífico Sur hasta la costa oeste de Estados Unidos, donde a las 15:33 se registraban olas de 45 centímetros con epicentro en California, mientras Japón informó que un tsunami con riesgo de olas de hasta tres metros alcanzó su costa y Chile ordenaba a la población residente en el norte del país que se alejase de las costas.
Habitantes de las islas Tonga huyeron hacia las zonas altas ante la nueva erupción de un volcán en Nuku’alofa, la capital del pequeño archipiélago del océano Pacífico, según informaron autoridades locales. El volcán en cuestión, denominado Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, se encuentra en una isla deshabitada a unos 65 kilómetros al norte.
Alertas similares se emitieron en Nueva Zelanda, Fiyi, Vanuatu, Australia y Chile, donde la Oficina Nacional de Emergencia alertó sobre la posibilidad de que un «tsunami menor» llegase a la Isla de Pascua.
En tanto, un tsunami con riesgo de olas de hasta tres metros alcanzó la costa de Japón, horas después de la fuerte erupción volcánica en las islas Tonga, informó la agencia meteorológica nipona.
Según el reporte, el tsunami, de 1,2 metros, tocó la isla meridional de Amami a las 23H55 del sábado (11.55 de Argentina), en tanto que en otras partes del litoral del país podía observarse un tsunami de menor amplitud.
A través de imágenes tomadas desde el espacio, se pudo observar el momento en que la erupción envió un hongo de humo y ceniza al aire y una onda expansiva a través del mar circundante, informó la agencia de noticias AFP.
La Oficina de Meteorología de Australia dijo que se había observado una ola de tsunami de 1,2 metros en la capital de Tonga.
«Fue una explosión masiva», explicó al sitio de noticias Stuff una residente, Mere Taufa, que estaba en su casa preparando la cena. «El suelo tembló, la casa entera estaba sacudida. Venía en olas. Mi hermano menor creía que bombas explotaban cerca de nuestra casa», contó. Unos minutos más tarde, el agua invadió su casa, y vio caer la pared de una casa vecina.
«Supimos enseguida que era un tsunami, con el agua que llegaba en la casa. Se oían gritos por todas partes, y todo el mundo empezó a huir hacia las alturas»,
añadió.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó «como un trueno lejano» en las islas Fiyi, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios en Suva, la capital.
Victorina Kioa, de la comisión de servicios públicos de Tonga, pidió a la población que se alejara «de todos los lugares amenazados, es decir, las playas, los arrecifes y todas las costas planas».
En tanto, el jefe de los Servicios Geológicos de Tonga, Taaniela Kula, instó a la gente a permanecer en el interior, usar mascarilla en el exterior y cubrir los depósitos y sistemas de recolección de agua de lluvia para protegerlos en caso de lluvia ácida.
Además, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió un «aviso de tsunami» para Samoa Americana, alertando que había una amenaza de «fluctuaciones del nivel del mar y fuertes corrientes oceánicas que podrían ser peligrosas cerca de las playas».
En Australia, las autoridades dijeron que una parte de la costa, incluyendo Sidney, podía ser golpeada por las olas, y aconsejaron a los habitantes de los alrededores del estado de Nueva Gales del Sur que «salieran del agua y se alejaran de la orilla».
Las alertas de tsunami también fueron emitidas este sábado en la mañana para la costa oeste de Estados Unidos, mientras que Hawai se vio afectado por «inundaciones menores», según los servicios meteorológicos estadounidenses.
El Servicio Nacional del Clima de EEUU emitió avisos de tsunami desde California hasta Alaska, pronosticando olas de hasta 60 centímetros, fuertes corrientes e inundaciones costeras. A las 15:33, conforme a medios de ese país citados por la agencia ANSA, se registraban olas de 45 centímetros.
Las playas, de todos modos, permanecían abiertas y la preocupación de las autoridades se centraba en los muelles situados a lo largo de la costa, consignó ANSA. De hecho, requirieron a los propietarios de las embarcaciones que las aseguren de la mejor manera posible, para que puedan soportar cualquier oleaje anómalo.
En tanto, la Oficina Nacional de Emergencia de Chile (Onemi) ordenó evacuar las playas de las regiones del norte del país, Arica y Coquimbo, extendiendo el estado de precaución que dictó esta mañana para las islas de Rapa Nui, Juan Fernández, San Félix y las bases Prat y O’Higgins en la Antártica.
El llamado, al que se sumó el Sistema Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) de Chile, es dejar los vehículos y evacuar a pie las playas de las regiones de Arica y Coquimbo.
Según el último boletín del SHOA, en Arica -limítrofe con Perú y Bolivia- se registró un aumento de 400 centímetros del nivel del mar y en Coquimbo de 300 centímetros. Las olas llegaron suavemente a las 10:43 (hora local) .
Agencia Télam.
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