La NASA trajo una muestra del asteroide Bennu a la Tierra y se encontró con una sorpresa

La agencia espacial estadounidense hizo historia el pasado 24 de septiembre tras aterrizar en el desierto de Utah una muestra del cuerpo celeste, el cual se cree podría impactar la Tierra en 2182. Sin embargo, ahora advierten que el proceso de análisis podría demorarse.

Hace algunas semanas, la NASA marcó un hito con el regreso de la misión Osiris-Rex a la Tierra. Sin embargo, la agencia espacial estadounidense ahora advirtió sobre un problema que no “habían previsto” a la hora de recoger la muestra que la sonda adquirió del asteroide Bennu.

Según se reveló, el proceso de recolección avanza más lento de lo planeado dado que hay más material del que se creía en primera instancia y deben ser muy meticulosos a la hora de extraerlo.

La cápsula aterrizó en el desierto de Utah el pasado 24 de septiembre. Desde ese momento comenzó un proceso de desmontaje de la cabeza Tagsam (Mecanismo de Adquisición de Muestras Touch-and-Go), que contiene la mayor parte del material del asteroide. Se trata de un proceso muy «metódico» porque se pretende obtener la muestra, preservando su integridad y pureza.

Cuando la sonda recogió el material en el espacio hace tres años, los científicos esperaban poder encontrar algo de material de asteroide en el recipiente fuera de la cabeza de TAGSAM cuando vieron partículas que escapaban lentamente de la cabeza antes de que fuera almacenada.

Sin embargo, la cantidad real de partículas oscuras que recubren el interior de la tapa del recipiente y la base que rodea el TAGSAM “es incluso mayor de lo que habían previsto”. “El mayor ‘problema’ que podemos tener es que hay tanto material que se está tardando más de lo que esperábamos en recolectarlo”, dijo en un comunicado Christopher Snead, jefe adjunto de curación de OSIRIS-REx, del Centro Espacial Johnson de la NASA.

Hay mucho material abundante fuera del cabezal TAGSAM que es interesante en sí mismo. Es realmente espectacular tener todo ese material ahí”. La primera muestra recolectada fuera de la cabeza TAGSAM, en la cubierta de aviónica, está ahora en manos de científicos que están realizando un análisis rápido, que proporcionará una comprensión inicial del material de Bennu.

Tenemos todas las técnicas microanalíticas que podemos aplicar a esto para realmente secuenciarlo, casi hasta la escala atómica”, dijo Lindsay Keller, miembro del equipo de análisis de muestras OSIRIS-REx del Centro Johnson.


Cómo analiza la NASA de la muestra del asteroide Bennu


La investigación rápida utilizará varios instrumentos, incluido un microscopio electrónico de barrido (SEM), mediciones infrarrojas y difracción de rayos X (XRD), para obtener una mejor comprensión de la muestra.

El SEM ofrecerá un análisis químico y morfológico, mientras que las mediciones infrarrojas deberían proporcionar información sobre si la muestra contiene minerales hidratados y partículas ricas en materia orgánica.

La difracción de rayos X es sensible a los diferentes minerales de una muestra y proporcionará un inventario de los minerales y quizás una indicación de sus proporciones.

Durante las próximas semanas, el equipo de curación trasladará la cabeza TAGSAM a una cámara de manipulación especializada diferente donde llevarán a cabo el complejo proceso de desmontaje para finalmente revelar la muestra a granel que contiene.

Se estima que hay 250 gramos de polvo Bennu esperando dentro de la cabeza TAGSAM, pero tomará un poco más de tiempo para abrirse, dice la NASA. En las próximas semanas, el contenedor se trasladará a una nueva guantera especializada para que el desmontaje se pueda completar de forma segura.

La NASA organizará una conferencia de prensa el próximo 11 de octubre a las 15:00 GMT para revelar los resultados finales, como así también las primeras imágenes de las muestras.

Hasta ese entonces, no se brindará ninguna información científica realmente detallada, pero se espera que ese día se revelen algunos de los conceptos básicos sobre el pequeño asteroide rico en carbono, cuya composición se espera que revele mucho sobre el nacimiento del Sistema Solar.


Por qué es importante el estudio de los asteroides


Los asteroides como Bennu están compuestos por materiales originales del sistema solar que han permanecido intactos y pueden proporcionar pistas sobre la formación y evolución del sistema solar. Los científicos también creen que estos objetos pudieron haber transportado materia orgánica y agua a la Tierra, contribuyendo al desarrollo de la vida en nuestro planeta.

Además de su valor científico, el estudio de Bennu también es importante debido a un pequeño riesgo (una probabilidad en 2.700) de que impacte la Tierra en 2182, lo que podría tener consecuencias catastróficas. La NASA está estudiando formas de desviar la trayectoria de Bennu para reducir este riesgo.


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