Desvío de fondos en Cipolletti: las especulaciones en el municipio y la carta de puño y letra

La tesorera María Laura Illesca fue separada del cargo por 90 días mientras avanza la investigación penal. La beneficiaria de las transferencias es de su entorno. 

En el antiguo edificio municipal de Cipolletti todavía se escucha el eco que generó la grave denuncia por desvío de fondos contra la tesorera del Poder Ejecutivo María Laura Illesca. En los pasillos se escuchan rumores por doquier y se respira una sensación de frustración, especialmente en los primeros mandos municipales. Tras «destapar la olla», en apenas un par de días se supo que fueron más de 5 millones de pesos los transferidos a una cuenta del entorno de la funcionaria.

El jueves pasado, un día antes de que presentara la denuncia en el Ministerio Público Fiscal, el intendente Claudio Di Tella emitió una resolución con varias órdenes, entre ellas una nueva auditoría que deberá entregarse en cinco días hábiles para tener mayor precisión sobre las presuntas maniobras delictivas de Illesca.

Con el feriado extra largo que se avecina, los resultados se conocerán recién la semana próxima. Aunque también dependerá de lo que allí surja si la auditoría se extiende. Al frente de esa tarea se encuentra el secretario de Hacienda Adrián Garnero. Uno de los funcionarios más sorprendido y preocupado por este escenario que despierta muchas especulaciones.

También forma parte de ese análisis minucioso de los egresos de las cuentas municipales en los últimos años la contadora municipal. Fue ella, quien tiene menor jerarquía a la Illesca, que en un control rutinario halló la «punta de ovillo» que ahora intentan deshilvanar. En esa tarea también se encuentra la fiscal Eugenia Vallejos, a cargo de la investigación penal.

Garnero fue quien le pidió explicaciones a la funcionaria que ostenta el cargo oficialmente desde octubre del año pasado cuando fue promovida por el Concejo Deliberante, pero se presume que venía ejerciendo la maniobra con anterioridad.

Fuentes cercanas al funcionario aseguraron que Illesca le entregó una nota escrita de puño y letra en la que reconocía las transferencias, aunque alegaba un “error” con la promesa de que se haría cargo del perjuicio que le generó al municipio.

Sin embargo, ya en la reunión presencial que contó con la presencia de la contadora, la mujer se quebró y confesó que ese dinero iba a la cuenta del banco Credicoop de alguien de su entorno. Dijo que esa persona no sabía y que todo era responsabilidad de ella.

La investigación judicial también deberá determinar si esa beneficiaria por la maniobra ilícita tiene algún grado de responsabilidad. La contadora notó una serie de sospechosas transferencias a esa entidad bancaria que desencadenó en la denuncia.

El hallazgo, si bien fue en un control de rutina, contó con una cuota de casualidad y lucidez de la contadora ya que se trataban de pequeños montos y en una revisión urgente se hallaron más de 5,4 millones de pesos transferidos a esa cuenta desde un usuario de la tesorera. Por eso la hipótesis de los funcionarios es que los desvíos comenzaron antes.

Esta denuncia, una de las más graves por corrupción en la función pública cipoleña, también pone el foco en la seguridad del sistema de gestión del municipio. Porque no se encontró en ninguna auditoría previa, incluso en los informes de contraloría de balances de las cuentas municipales.

La habilidad y el conocimiento de la funcionaria fueron suficientes, según la denuncia, para desviar fondos millonarios por más de un año sin que nadie lo notara.


Temas

Cipolletti

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios