El contrato de concesión entre el municipio de Neuquén capital y el EPAS sigue a la espera

El tratamiento de la concesión del Epas en el Deliberante está a mitad de tratamiento tras el cambio de gobierno provincial, se les explicó a los vecinos

El presidente del bloque del MPN en el Deliberante, Atilio Sguazzini, reveló que el tratamiento de la concesión del EPAS en el Deliberante entró en un compás de espera con el cambio de gobierno. Así se los expresó a la comisión vecinal durante el tratamiento del expediente en el que está en discusión la densidad habitacional autorizada a la vera del río Limay.

«No es solo un cambio de nomencladores, las cloacas explotan en el barrio» le explicaron a los concejales, los integrantes de la comisión vecinal de Río Grande para reforzar su postura de rechazo a que se construyan torres de departamentos frente al río, en Leguizamón al fondo. Fue en la reunión que se llevó a cabo el martes en el Concejo que, entre otras cosas, terminó con la invitación a los concejales al lugar, que se concretaría esta semana.

Los problemas de napas altas y de congestión de cloacas es grave en la zona de Rio Grande. También en otras zonas del sur de la ciudad y cercanas al río, como en el barrio Confluencia (en cercanías a Cipolletti) o en La Sirena (en el sur oeste de la ciudad, en dirección a Plottier).

«Es bueno que lo sepan, estuvimos trabajando mucho el año pasado en la concesión del EPAS» dijo Sguazzini a la junta vecinal cuando hicieron sus planteos en contra de autorizar las torres altas y una mayor densidad habitacional a la vera del río. «El actual gobernador nos pidió que no tratemos el tema porque tiene un proyecto para el EPAS», agregó. La petición llegó de la mano de los cuadros técnicos del ente provincial durante las reuniones de fin de año, dijo.

Dos proyectos vinculados al EPAS en su faz administrativa se concretaron el año pasado a pocos días del cambio de mando. Por Ley, el EPEN fue facultado por la Legislatura provincial para ser boca de cobro de la facturación del EPAS y en el caso de Neuquén capital, la cooperativa CALF fue habilitada por el Deliberante para ser boca de cobro de los servicios del EPAS. En ambos casos, previo acuerdo entre las instituciones.

En Neuquén, la boleta de CALF incorporó a su facturación la nueva tasa CAN (traslado del Complejo Ambiental Neuquén) y las 96 cuotas de la deuda de CALF con Cammesa, pero hasta ahora no sumó la facturación de Agua y Saneamiento para lo cual la cooperativa está habilitada por ordenanza.

El Epas no tiene contrato de concesión con la ciudad capital y esto trajo continuos cruces políticos entre el gobierno de la provincia y el de la ciudad cuando pertenecían a distintos signos políticos, como lo fue durante la administración del intendente Horacio «Pechi» Quiroga y los gobiernos del MPN. La falta de bacheo en sectores viejos, los desbordes del sistema y las roturas de la nueva pavimentación fueron tema de disputa de responsabilidades mientras los vecinos reclamaban soluciones.

Durante el primer mandato del intendente Mariano Gaido, la buena relación con la administración azul del MPN permitió trabajo conjunto entre los equipos técnicos del EPAS y de la municipalidad, según las expresiones públicas del secretario de Infraestructura y Coordinación, Alejandro Nicola, que en más de una oportunidad destacó el trabajo en conjunto con motivo de la ejecución de mega obras de pavimentación y pluviales, por ejemplo en la zona de la calle Lanin o en El Progreso y Gran Neuquén.

Sin embargo, la saturación del sistema cloacal provoca roturas y desbordes continuos en los barrios de la zona sur de la ciudad y los vecinos reclaman saber los términos de la relación no definida entre el municipio y el EPAS para gestionar arreglos o sus reclamos.


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