Fuerte aumento de la planta política en la gestión de Gennuso en Bariloche

La cantidad de empleados municipales subió solo un 3,7% entre 2015 y 2023. Pero los funcionarios tuvieron un incremento del 60% en el mismo período. Hoy hay 164 colaboradores.

A diferencia de lo que ocurre con otros ámbitos de la administración pública, la cantidad de empleados públicos municipales de Bariloche se mantuvo estable durante los últimos ocho años. Pero no ocurrió lo mismo con los funcionarios políticos, cuyo número durante ese período creció más de un 60%.

La estadística sobre la evolución del personal municipal que se publica la página oficial está actualizada a mayo de este año y señala que en 2015 -cuando se inició la gestión del actual intendente Gustavo Gennuso- la municipalidad le abonaba el sueldo en forma mensual a 1.992 trabajadores, y en 2023 ese número saltó a 2.067. Apenas un 3,7%.

Ese incremento representa incluso una caída en la proporción de empleados públicos por habitante, ya que si bien no hay todavía datos precisos del censo 2022, según los censos anteriores la población de Bariloche aumenta a razón de un 15 al 20% cada diez años.

Pero esa austeridad, que parece ajustarse a la expectativa de quienes reclaman un mayor control del gasto público (y que seguramente será motivo de debate en la campaña de cara a la elección municipal del 3 de septiembre), no llegó a la estructura de gobierno, donde las contrataciones políticas se inflaron muy por encima de la media.

Según los datos disponibles, Gennuso inició su primer mandato en 2015 con 102 empleados políticos y hoy cuenta con 164 colaboradores en esa condición. Es decir que amplió su equipo de funcionarios en un 60,7%.

Como el plantel completo del municipio casi no se modificó, la cantidad de políticos debió avanzar a costa de otras franjas, como la de contratados y empleados de planta.


Radiografía del personal municipal


De acuerdo a la radiografía divulgada en forma oficial, los empleados “contratados” a mayo pasado eran 519, cuando en 2015 eran solo 111, ya que la exintendenta María Eugenia Martini había promovido una regularización masiva poco antes de dejar el cargo.

En cambio los contratos “por hora cátedra” bajaron de 177 a 101 y también los empleados “de planta”, los que gozan de estabilidad y de todos los derechos del Estatuto, se redujeron en ocho años de 1.554 a 1.223 agentes. En 2015 estaban encuadrados en esa condición el 78% de los trabajadores del municipio. Hoy son solo el 59%.

Otros desgloses reveladores son los que tienen que ver con el género y el nivel de educación de los trabajadores municipales, apartados en los que aparecen indicadores auspiciosos. El número de trabajadoras mujeres en los últimos ocho años creció del 42,6% al 44,4%. Y los empleados con estudios completos de nivel secundario, terciario o universitario pasaron del 51,8% al 56,5%.


Menos jóvenes en el municipio de Bariloche


Más preocupante es el cuadro de agrupamientos por edad, que pone en evidencia un envejecimiento notorio en el universo de trabajadores municipales, probablemente relacionado con el freno a nuevas incorporaciones.

El dato saliente es que los empleados municipales que tienen entre 45 y 65 años ya era considerablemente alto en 2015 (un 41,9% respecto del total) y en la actualidad subió al 45,2%. Mientras que los agentes municipales que tienen entre 18 y 35 años bajaron del 24,9% al 12,2% en el mismo período.


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