Gennuso acelera su plan de asfalto y lanza varias “licitaciones privadas”
El gobierno municipal prevé hacer las primeros tres compulsas esta semana. Se invertirán 1.000 millones de pesos que saldrán de las arcas de la comuna. Solo dos empresas locales están en condiciones de ejecutar las obras.
La mayoría de las calles de Bariloche son de ripio y desde hace muchos años que no se ejecuta un plan de asfalto. Foto: archivo
El municipio concretará esta semana las tres primeras licitaciones privadas de un paquete de 18 que tiene programadas hasta fin de año, para completar un plan de asfalto que demandará una inversión de 1.000 millones de pesos y beneficiará a barrios y sectores distribuidos “por toda la ciudad”.
Así lo señaló el titular de la Unidad Ejecutora de Obras Públicas, Alfredo Milano, quien dijo que el esquema fue diseñado “por delegaciones”, con la idea de repartir las obras con un criterio “territorial”.
La inversión en asfalto será afrontada con recursos públicos del municipio y quedó descartada la aplicación de cualquier mecanismo de recupero, con el pago a cargo de los frentistas. Ese tipo de esquema quedaría postergado para una segunda etapa, luego de un intento fallido en ese sentido, que el municipio buscó poner en marcha en abril pasado y derivó en un fuerte rechazo de los vecinos, para disgusto del intendente Gustavo Gennuso.
En este caso la decisión fue desdoblar las obras en varias licitaciones privadas, a fin de no superar el monto límite para ese tipo de operatoria, que demandaría el llamado a licitación pública.
Según la normativa vigente, por proyectos de hasta 3,4 millones de pesos el municipio está habilitado a contratar en forma directa. Si la inversión no supera los 9 millones puede recurrir a los concursos de precios, mientras que las licitaciones privadas tienen un tope máximo de 89 millones de pesos, según detalló Milano.
El funcionario dijo también que este mecanismo de selección de empresas ejecutoras “es más práctico” y rápido, lo cual ayuda a realizar las obras en plazos cortos. De otro modo la inflación y los eventos climáticos suelen complicar los cronogramas. En este caso, la idea es completar el plan de 80 cuadras entre septiembre y mayo.
Solo dos empresas con capacidad para hacer las obras
“También con el concurso privado tratamos de generar competencia, aunque sabemos que es difícil”, dijo Milano. Las únicas empresas con capacidad para construir pavimentos con presencia permanente en Bariloche son Codistel e Hidraco. Y podría sumarse alguna otra si le resulta viable instalarse en la ciudad, aunque sea en forma temporaria mientras dure el contrato.
Milano dijo que algunas obras a licitar son para colocar pavimento de hormigón y otras de carpeta asfáltica. También hay proyectos que incluyen pluviales y cordón cuneta, y algunos (sobre todo en calles céntricas) son repavimentaciones de calzadas que presentan un fuerte deterioro.
Detalló que una de las primeras compulsas será para construir la subida al barrio El Cóndor por calle Carriego. También está proyectado repavimentar sectores de Diagonal Gutiérrez, Brown y La Paz. En el plan entró además la pavimentación de la estratégica calle Charcao, que sirve de ingreso a El Frutillar, y la colocación de carpeta nueva en algunos tramos de avenida Herman.
Milano mencionó también a la calle Piedras y dijo que están previsto ingresos a otros barrios, que no recordó. Sostuvo que en el oeste el municipio pavimentará la ruta provincial 79 entre Puerto Moreno y la subida a Catedral, porque la considera “estratégica”.
Pero el enlace de 750 metros entre esa ruta y la calle 6 por Los Tordos, que es muy reclamado en esos barrios y sirve también al recorrido del transporte, quedó afuera.
Según Milano la idea es “lanzar este programa de obras con recursos propios, para que los vecinos se entusiasmen y cierren el circuito”, con mecanismo de contribución por mejoras. Es decir, pagando el pavimento de su bolsillo.
Inversión millonaria
El gobierno municipal cambió así su estrategia inicial y resolvió invertir 1.000 millones de pesos en obras viales con la expectativa de que “una vez que lo vean, los vecinos estén dispuestos a sumarse”, al decir de Milano.
El intendente ha asegurado más de una vez que la extensión del asfalto en barrios y calles que todavía no lo tienen es de máxima prioridad. Pero se molestó ante el fracaso de la iniciativa anterior, cuando las reuniones convocadas por sus funcionarios para explicar el proyecto chocaron con la negativa de los vecinos del oeste a pagar como beneficiarios directos o “indirectos” del pavimento, con montos que en aquel momento iban de los 90 a los 190 mil pesos, en planes de hasta 36 cuotas.
Ahora revisó el mecanismo y optó por la inversión directa con recursos propios a partir de los buenos índices de recaudación municipal. Durante varios meses se rehusó a dar cualquier detalle e impuso máxima reserva sobre el tema.
Recién el miércoles último mencionó al pasar las primeras licitaciones que ya estaban en marcha y Milano brindó más detalles. Según el funcionario responsable de la Unidad Ejecutora, el objetivo final es “volver a la participación” colaborativa de los vecinos en el proyecto y definición de las obras. El municipio estaría dispuesto a escuchar propuestas y pedidos, siempre que el mecanismo incluya el repago a cargo de los particulares, “que puede ser total o parcial, porque hay muchas variantes”, dijo Milano.
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