Néstor Kirchner fue el único presidente que visitó Neuquén dos veces

Fiel a su estilo, repartió abrazos, besos y se sacó fotos con quien se le acercara. Vaivenes de la política: de “mi amigo el Pechi” a estar en vereda opuestas.

El presidente Néstor Kirchner estuvo en la capital neuquina en dos oportunidades, convirtiéndose así en el mandatario nacional que más veces fue huésped de Neuquén. Vino en 2005 con inversiones para la ciudad y realizó un acto al que asistieron 6.000 personas. En 2006 regresó para inaugurar el Cenotafio a los Caídos en Malvinas y el Parque Central desbordó de gente.

El común denominador de las visitas presidenciales fue la actitud que tuvo Kirchner, que a diferencia de los mandatorios que lo precedieron repartió abrazos, fotos y besos a cuanto hombre, mujer y niño se le acercaba.

El viernes 23 de septiembre de 2005 el tango 01 aterrizó a las 12.45 en la pista neuquina. Lo primero que hizo fue fundirse en un abrazo con el intendente Horacio Quiroga al que llamaba “mi amigo El Pechi”. Los vaivenes de la política se encargaría años después de ponerlos en veredas enfrentadas.

Desde el aeropuerto se trasladó en una camioneta utilitaria hasta el Parque Central donde se había instalado un palco para los discurso. El recorrido duró 1 hora 20 minutos y no fue por el caótico tránsito que caracteriza a la capital neuquina. Las demoras se debieron a que el presidente paró el vehículo en 15 esquinas diferentes para saludar a la gente. Los diarios mencionaron en ese entonces que cada parada había entre 50 y 100 personas.

Ya en el escenario principal Kirchner anunció el envío de 115 millones de pesos para la ciudad para la construcción de viviendas y mejoras habitacionales.

Un año después, el 29 de septiembre de 2006, el presidente regresó a la capital. A diferencia de la visita anterior, esta vez en el palco principal estuvo el gobernador Jorge Sobisch como demostrando que se habían limados las asperezas con el gobierno nacional, que tiempo atrás los tenía enfrentados.

Frente a una multitud, micrófono en mano, dijo a viva voz “El gobierno no endurece, el gobierno no claudica, el gobierno no se agacha, vaya donde vaya las Malvinas son argentinas, acá y en todo el mundo”. El público estalló en un aplauso unánime y los veteranos agradecieron emocionados el gesto.

Como todo acto, este también tuvo su perlita. El intendente Horacio Quiroga confirmó en ese momento su conversión al kirchnerismo y capitalizó casi en exclusiva la visita del presidente. Tampoco evitó en todo momento disparar palabras elogiosas hacia la figura de Kirchner y su gestión de gobierno.

La hija del hombre que se quemó a lo bonzo

Datos

El acto en el Parque Central estaba promediando cuando detrás del palco una joven trepada a las vallas gritaba a viva voz el nombre del presidente Kirchner. Era Yanina Pili, hija del hombre que ese año se quemó a lo bonzo para resistir el desalojo de la casa.
El mandatario la recibió detrás del palco junto al entonces secretario de la Presidencia, el neuquino Oscar Parrilli. Le prometió ponerse al tanto de la causa de su padre y ver que se podía hacer desde el gobierno nacional.
Yanina Pili pedía que le devolvieran la vivienda que había ocupado con su familia. Le alertó al presidente sobre su aliado neuquino, Horacio Quiroga. “Al momento de elegir aliados debe saber quién es quién en esta ciudad”, le dijo.
Pili falleció en agosto del 2006 luego de quemarse en su casa de Gatica y Domene.
El intendente Quiroga dijo en el acto que Kirchner puso a funcionar la dignidad del pueblo argentino.

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